La policía antimotines turca lanzó gas lacrimógeno y utilizó cañones de agua para disperar a decenas de miles de manifestantes que protestaron hoy en las calles de Estambul por el veredicto de un tribunal en el caso de un plan para realizar un golpe militar.
Los manifestantes, convocados por el llamado de la Unión Juvenil de Turquía, se congregaron en el distrito de Kadikoy para protestar por las severas sentencias impuestas a importantes personalidades, incluyendo a periodistas, académicos y militares.
Tras declararse a favor de la libertad, los manifestantes señalaron que no reconocerán el veredicto.
Después de la intervención de la policía, la multitud empezó a marchar hacia la avenida Bagdat, la más concurrida de la ciudad.
Por su parte, el principal líder opositor turco, Kemal Kilicdaroglu, criticó duramente el veredicto del tribunal y calificó el fallo de "ilegítimo".
El fallo del tribunal "no es legítimo desde el punto de vista legal, político y moral", dijo el jefe del Partido Popular Republicano, en sus primeras declaraciones después del veredicto y denunció a los tribunales para delitos serios que se encargan de los casos relacionados con terrorismo.
El tribunal de Silivri emitió hoy su veredicto final sobre 275 acusados de intentar derrocar al gobierno islamista encabezado por el primer ministro Recep Tayyip Erdogan.
Entre los sentenciados a cadena perpetua se encuentran el ex jefe del estado mayor general Ilker Basbug, quien estuvo al frente del ejército entre 2008 y 2010, y el periodista Tuncay Ozkan, quien ayudó a organizar una serie de protestas contra el gobierno en 2007.