Un antiguo dirigente libio, Ahmad Ibrahim, sobrino del fallecido dictador Muamar al Gadafi, y otros cuatro acusados fueron condenados hoy a la pena capital por un tribunal de la ciudad de Misrata, por incitar al asesinato y a la guerra civil, informa Efe.
Ibrahim, antiguo ministro de Educación y responsable de la supresión de la asignatura de lengua inglesa en los colegios, estaba también imputado por la formación de grupos paramilitares y por la divulgación de informaciones falsas durante el conflicto armado de 2011 a través de la radio de Sirte.
También se le ha encontrado culpable de estar implicado en el secuestro y la muerte de varias personas durante el tiempo que se prolongó la guerra, desde febrero de 2011 hasta la caída de Sirte, en octubre de ese mismo año.