El frente Al Qaeda de Irak se atribuyó hoy a través de un comunicado en línea la responsabilidad de la ola de violencia del lunes en la que murieron y resultaron heridas varios cientos de personas en el país.
Los ataques del lunes, incluidos 17 estallidos de coches bomba, principalmente en distritos chiitas de Bagdad y en otras ciudades iraquíes, causaran la muerte a 63 personas y heridas a unas 224, en medio de una creciente tensión entre suníes y el gobierno dominado por chiitas.
Los ataques ocurrieron simultáneamente y estuvieron dirigidos contra instalaciones del gobierno, centros de seguridad y militares, así como bastiones chiitas, además de los "traidores de los suníes" que cooperan con el gobierno, dijo Al Qaeda.
"Los hombres del Estado Islámico iniciaron sus primeras operaciones cualitativas en Irak como parte del plan 'Cosecha de Guerreros' después de terminar el anterior plan 'Rompiendo los Muros", indica el comunicado.
El plan 'Rompiendo los Muros" terminó hace una semana cuando los militantes atacaron dos prisiones cerca de Bagdad, lo que permitió la huida de más de 500 presos, en su mayoría criminales vinculados a Al Qaeda.
El grupo añadió que los ataques fueron en respuesta a los "crímenes" del gobierno en contra de los iraquíes suníes, quienes afirman ser "oprimidos y desplazados de sus hogares por los safávidas chiitas", refiriéndose a la dinastía Safávida iraní que estableció al Islam chiita como religión de Estado y que se enfrentó frecuentemente al mundo suní.
Irak ha presenciado su peor erupción de violence en cinco años, generando temores de que el país vuelva a los peores momentos del conflicto civil de 2006 y 2007, cuando al mes el número de muertos en ocasiones superaba los 3.000.