El grupo militante Al Qaeda en Irak reivindicó hoy los recientes ataques coordinados contra dos prisiones cercanas a la capital iraquí de Bagdad, dijo el grupo en un comunicado publicado en una página de internet islámica.
"Brigadas de muyahidines (guerreros sagrados), después de meses de preparativos y planeamiento, atacaron dos de las mayores prisiones del gobierno Safavid, la Prisión Central de Bagdad (la de Abu Ghraib) y la Prisión Taji", dice un comunicado firmado por el autonombrado Estado Islámico de Irak y Levante.
Safavid es una dinastía iraní (de 1499 a 1736) que estableció el Islam chiita como religión oficial de Estado y frecuentemente combatió al mundo Islámico suní.
El comunicado menciona que los ataques fueron en respuesta a los crímenes del gobierno chiita de Irak contra iraquíes suníes.
En julio de 2012, Abu Bakr al Bagdadi, máximo líder del frente Al Qaeda en el país, lanzó un plan llamado "Rompiendo los muros", destinado a la liberación de prisioneros de Al Qaeda y a atacar jueces e investigadores.
El comunicado señala que combatientes de Al Qaeda atacaron simultáneamente las puertas y el muro exterior de las dos prisiones y bloquearon las carreteras cercanas a través de la captura de centros de control y del lanzamiento de cohetes y proyectiles de mortero contra bases militares en el vecindario.
El intenso enfrentamiento entre los atacantes y los guardias de las prisiones duró cuatro horas dando como resultado "la liberación de cientos de internos, entre ellos más de 500 muyahidines", dice el comunicado.
El domingo por la noche, decenas de hombres armados atacaron las prisiones de Taji y Abu Ghraib, respectivamente, en el norte y occidente de Bagdad, en un intento por liberar a los prisioneros.
Hakim al Zamili, miembro del comité de seguridad y defensa del Parlamento, declaró hoy que entre 500 y 1.000 prisioneros, la mayoría vinculados a Al Qaeda, escaparon de la prisión Abu Ghraib.
"Muchos de ellos (de los prisioneros de Qaeda) estaban sentenciados a pena de muerte", dijo al Zamili.
Funcionarios iraquíes no señalaron cuántos soldados y policías perdieron la vida o resultaron heridos en los ataques, ni revelaron exactamente cuántos prisioneros escaparon.
Sin embargo, Hamid al Mousawi, jefe del departamento de reforma del Ministerio de Justicia del país, comentó que al menos 29 personas murieron, incluyendo empleados de la prisión e internos y que 39 resultaron heridos.
Irak vive el peor estallido de violencia en cinco años, lo que ha generado temores de que el país se desliza a la agudización del conflicto civil que tuvo su punto más álgido en 2006 y 2007, cuando el número de muertos en ocasiones superaba los 3.000 al mes.