La República Centroafricana (RCA) está inmersa en la anarquía después de que su presidente Francois Bozize huyera el domingo a Camerún antes de que los rebeldes del país tomaran el control de la capital, Bangui.
Un helicóptero de la presidencia de la RCA en el que iban Bozize, sus dos hijos y un asistente personal, aterrizó el domingo a las 18:00 hora local en el aeródromo de Batouri, capital del departamento de Kadey, en el este de Camerún, dijo a Xinhua una fuente del Ministerio de Defensa de Camerún.
Bozize abandonó el palacio presidencial al menos 30 minutos antes de que los rebeldes de la coalición Seleka lanzaran el asalto final contra el complejo, reveló la presidencia de la RCA tras su huida.
Bozize y su comitiva fueron conducidos a una residencia en Kadey, donde un funcionario dijo a Xinhua que al parecer el presidente huyó apresuradamente de los rebeldes porque no llevaba consigo ninguna pertenencia.
Seleka, una coalición rebelde poco sólida de cinco facciones, comenzó su insurgencia el 10 de diciembre de 2012, acusando a Bozize de no cumplir una serie de acuerdos de paz firmados en Libreville, capital de Gabón, desde 2007.
Seleka lanzó una ofensiva esta semana después de dar al gobierno un ultimátum para cumplir un acuerdo de paz firmado en enero pasado sobre la liberación de presos políticos, la integración de rebeldes en el Ejército Nacional y la retirada de las tropas sudafricanas y ugandesas desplegadas en el país para proteger el gobierno de Bangui.
Según se informó, hubo saqueos rampantes en Bangui después de que los rebeldes entraran en la capital el sábado. Viviendas, tiendas, restaurantes y coches fueron blanco de los saqueadores en la ciudad de 600.000 habitantes.
Además, la ciudad se quedó sin electricidad y agua el domingo por la noche. El Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que los apagones dificultaron los esfuerzos del personal médico para asistir a los numerosos heridos en los hospitales de la ciudad.
La violencia y el caos en el país de Africa Central, rico en recursos minerales, llamaron la atención de la comunidad internacional.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó ayer domingo en una declaración la toma por parte de los rebeldes del poder estatal en la República Centroafricana, y exigió "la rápida restauración del orden constitucional".
El jefe de la ONU "reitera que los Acuerdos de Libreville, alcanzados por los jefes de Estado o de Gobierno de la Comunidad Económica de Estados de Africa Central (ECCAS, por sus siglas en inglés), siguen siendo el marco más viable para garantizar la paz y estabilidad duraderas en el país", señala la declaración.
En medio de una grave preocupación por el estado de anarquía en la RCA, Francia dijo que ha enviado un refuerzo de 350 efectivos a su ex colonia, donde ahora cuenta con 600 militares.
El domingo, el presidente galo, Francois Hollande, pidió a todas las partes en la RCA que "conserven la calma" y que comiencen el "diálogo" según los acuerdos políticos de Libreville, informó una declaración emitida por la oficina presidencial francesa.
El mandatario francés "ha tomado acción" sobre la salida de Bozize y ha establecido contacto con el jefe de la ONU, Ban Ki-moon, su homólogo de Chad, Idriss Deby, y con la ECCAS, para abordar la situación en la República Centroafricana, según el comunicado.
El embajador chino en la RCA, Sun Haichao, también dijo el domingo a Xinhua que más de 60 ciudadanos chinos en Bangui abandonarán ese país en las próximas horas.
China evacuó a la mayoría de sus ciudadanos del país africano a finales del año pasado.
La RCA, un país de cinco millones de habitantes, ha estado sufriendo inestabilidad y pobreza desde su independencia de Francia en 1960. Pese a sus ricos recursos naturales, se encuentra en la lista de los países más pobres del mundo elaborada por la ONU.