El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy domingo la toma por parte de los rebeldes del poder estatal en la República Centroafricana, y exigió "la rápida restauración del orden constitucional".
"El secretario general condena la toma inconstitucional del poder que tuvo lugar en la República Centroafricana (CAF) el 24 de marzo de 2013, y exige la rápida restauración del orden constitucional", indica una declaración divulgada este domingo.
Los rebeldes se han apoderado del control de Bangui, capital de la CAF, después de que el presidente Francois Bozize huyera del palacio presidencial, según se informó hoy.
La toma de Bangui es el paso más significativo adoptado en la rebelión de las guerrillas, que se hacen llamar Seleka, que significa "alianza" en la lengua Sango.
El jefe de la ONU "reitera que los Acuerdos de Libreville, alcanzados por los jefes de Estado o de Gobierno de la Comunidad Económica de los Estados de Africa Central (ECCAS, por sus siglas en inglés), siguen siendo el marco más viable para garantizar la paz y estabilidad duraderas en el país", señala la declaración.
Seleka lanzó una ofensiva esta semana después de dar al gobierno un ultimátum para cumplir un acuerdo de paz firmado en enero pasado sobre la liberación de presos políticos, la integración de rebeldes en el Ejército Nacional y la retirada de las tropas sudafricanas y ugandesas desplegadas en el país para proteger el gobierno de Bangui.
Los rebeldes abrieron un segundo frente al noroeste de Bangui tras tomar Bossembele, mientras que la principal fuerza de los Seleka se apoderó de Bossangoa y Damara, a 75 kilómetros de Bangui, que había sido considerado la "línea roja" antes de la firma de los Acuerdos de Libreville.
No se informó de resistencia después de que los rebeldes tomaran los dos poblados en los últimos días, pese al despliegue de tropas de la ECCAS entre Bangui y combatientes de Seleka.
Seleka comenzó su insurgencia el 10 de diciembre de 2012, acusando a Bozize de no cumplir una serie de acuerdos de paz firmados en Libreville desde 2007.
Con la mediación de países de la región, las partes opuestas volvieron a las negociaciones en Libreville el 11 de enero último para rubricar otro acuerdo que busca poner fin a la crisis, bajo el cual Bozize, quien asumió el poder en 2003 tras un golpe de Estado, no participará en las próximas elecciones presidenciales, si bien se le permite terminar su actual mandato.
"A través del representante especial del secretario general para la República Centroafricana, las Naciones Unidas continuarán trabajando estrechamente con sus socios, incluidas la ECCAS y la Unión Africana, para ayudar a resolver la crisis en la República Centroafricana", apunta la nota.