Estados Unidos pidió hoy ley y orden en Bangui, capital de la República Centroafricana, que hoy quedó bajo el control de los rebeldes de la coalición Seleka.
"Estados Unidos está sumamente preocupado por un serio deterioro de la situación de seguridad en la República Centroafricana", declaró la vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland, en una declaración.
"Exhortamos urgentemente a la dirigencia de Seleka, que ha tomado el control de Bangui, a que establezca la ley y orden en la ciudad y que restablezca los servicios básicos de electricidad y agua", afirmó. "También urgimos a todas las partes a que permitan el acceso humanitario sin obstáculos", agregó.
La vocera estadounidense pidió a la dirigencia de la coalición Seleka que cumpla el acuerdo de Libreville y acogió los esfuerzos actuales de los líderes regionales, incluido el presidente de Chad, Idriss Deby Itno, y del presidente de la República del Congo, Denis Sassou-Nguesso, para negociar una solución política duradera a la crisis actual.
Además, expresó su preocupación sobre "informaciones creíbles y generalizadas" de abusos a los derechos humanos en la República Centroafricana. Subrayó que "los perpetradores de esos abusos deben ser llevados ante la justicia".
El presidente de la República Centroafricana, Francois Bozize, huyó del palacio presidencial en la capital cuando los rebeldes declararon el control y triunfo hoy después de meses de avance hacia el sur.
"Hemos tomado el palacio presidencial. Bozize no está allí", anunció Djouma Narkoyo, uno de los comandantes rebeldes, en nombre de Seleka, una coalición de cinco facciones.
Los rebeldes han capturado gran parte del país desde que reanudaron la insurgencia el 10 de diciembre de 2012, y llevaron a cabo un bombardeo esta semana después de dar al gobierno un ultimátum para que cumpliera un acuerdo de paz firmado en enero en la capital de Gabón, Libreville. El acuerdo estipula que los presos políticos deben ser liberados, los rebeldes integrados al ejército nacional y las tropas sudafricanas y ugandesas desplegadas en el país para proteger al gobierno deben ser retiradas.