El presidente de Francia, Francois Hollande, discutió por teléfono con su homólogo de Sudáfrica, Jacob Zuma, la situación en la República Centroafricana después de que la capital del país, Bangui, fuera capturada hoy por rebeldes.
Los dos jefes de Estado "pidieron a todas las partes que conserven la calma, detengan los saqueos y respeten los acuerdos políticos de Libreville", dice una declaración emitida por la oficina de Hollande.
El presidente francés también expresó a Zuma sus condolencias por la pérdida de vidas sufrida por la Fuerza de Defensa de Sudáfrica en la República Centroafricana.
La oficina del presidente anunció en otro comunicado hoy que Francia fortalecerá su presencia militar en la República Centroafricana para proteger a los franceses que se encuentran allí.
Hollande también discutió con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y con el presidente de Chad, Idriss Deby Itno, quien es presidente de la Comunidad Económica de Estados de Africa Central, sobre la situación en la República Centroafricana.
El presidente centroafricano, Francois Bozize, huyó del palacio presidencial en Bangui unos 30 minutos antes de que los rebeldes empezaran a incursionar en el complejo, dijo hoy la oficina de Bozize.
Francia también confirmó hoy que envió a 350 soldados el fin de semana a la República Centroafricana para proteger a sus ciudadanos en el país africano.