El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dio hoy la bienvenida a las conversaciones telefónicas entre los primeros ministros de Israel, Benjamin Netanyahu, y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, cuyas relaciones se deterioraron luego de un ataque israelí en 2010 que dejó ocho turcos muertos.
"Estados Unidos valora profundamente nuestra asociación estrecha tanto con Turquía como con Israel y otorgamos enorme importancia al restablecimiento de las relaciones positivas entre ellos para avanzar en la paz y seguridad regionales", dijo Obama en un comunicado.
"Tengo la esperanza de que el intercambio de hoy entre los dos líderes les permitirá participar en una cooperación mayor sobre éste y otra serie de desafíos y oportunidades", dijo luego de concluir una visita a Israel durante su gira actual por el Medio Oriente.
Un ciudadano estadounidense de origen turco también fue abatido a tiros el 31 de mayo de 2010 cuando las fuerzas israelíes realizaron una incursión en un barco que llevaba ayuda para Gaza.
En su ataque más reciente contra Israel, a fines del mes pasado, el primer ministro turco comparó al sionismo con "un crimen contra la humanidad".
"Como es el caso del sionismo, el antisemitismo y el fascismo, es inevitable que la islamofobia sea considerada un crimen contra la humanidad", dijo en ese momento en una reunión auspiciada por la ONU en Viena.
El primer ministro israelí Netanyahu calificó a las declaraciones como "oscuras y deshonestas".