El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, calificó hoy como "un paso positivo" el llamado que hizo horas antes el líder encarcelado del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdullah Ocalan, de que se ponga fin a los enfrentamientos.
Erdogan, de visita en Holanda, dijo a los reporteros que "lo esencial son los hechos".
Una vez que el proceso de paz sea puesto en práctica, la atmósfera en Turquía y en la región cambiará, indicó el primer ministro.
Si no hay más acciones armadas de los miembros del PKK, las fuerzas de seguridad turcas no emprenderán operaciones militares, afirmó.
Horas antes, Ocalan pidió a los miembros armados de su grupo que salgan del territorio turco, lo que generó esperanzas de un cese a la insurgencia kurda de tres décadas.
"Es momento de que los elementos armados se trasladen afuera de las fronteras (de Turquía)", declaró Ocalan en una carta leída por los diputados Pervin Buldan y Sirri Sureyya Onder del Partido Paz y Democracia (BDP) prokurdo, durante las celebraciones del festival de primavera Nwroz en la ciudad de Diyarbakir, mayoritariamente kurda.
El PKK, considerado como una organización terrorista por Turquía y por algunos otros países, tomó las armas en 1984 en un intento por crear una patria étnica en el sureste de Turquía. Desde entonces, han muerto más de 40.000 personas en los conflictos relacionados con el grupo.