Vladimir Putin incluyó a China en su primera gira internacional tras asumir la presidencia rusa el año pasado.
Xi Jinping, tras ser elegido la semana pasada presidente de China, también seleccionó a Moscú como la primera capital extranjera que visitará como Jefe de Estado.
La reciprocidad refleja el hecho de que ambos países se consideran el uno al otro como la principal prioridad en sus relaciones exteriores, hecho reafirmado por Putin durante su llamada telefónica para felicitar a Xi por su elección.
El líder ruso dijo a su nuevo homólogo chino que la relación bilateral tiene un gran significado, ya que contribuye en gran medida a la paz y la estabilidad mundiales.
Sobre la próxima reunión con Putin, Xi consideró que la visita a Moscú dará mayor vigor a la asociación estratégica integral de coordinación.
PRINCIPAL PRIORIDAD
El primer viaje al exterior del recién electo líder chino está considerado ampliamente como una importante veleta diplomática para la segunda mayor economía del mundo en la próxima década.
"La primera visita es un símbolo, por supuesto, pero un símbolo muy importante", destacó a Xinhua Yakov Berger, profesor del Instituto del Lejano Oriente de Rusia.
Al igual que su predecesor, Hu Jintao, quien también seleccionó a Moscú como destino de su primera visita al exterior tras asumir el cargo, la decisión de Xi es una continuación de la diplomacia china que prioriza los vínculos con Rusia, agregó Berger.
China y Rusia comparten muchos intereses comunes. Como vecinos grandes que comparten largas fronteras, ambos están interesados en las relaciones de buena vecindad, añadió.
"También están interesados en crear un ambiente de confianza, acuerdo y seguridad en la región que compartimos... Tercero, los dos países desempeñan papeles muy importantes en los asuntos globales, y sus posiciones coordinadas y la cooperación podrían facilitar la creación de un orden mundial más justo y favorable", subrayó el profesor.
Ante la confianza política mutua de alto nivel existente entre China y Rusia, resulta muy natural para los nuevos líderes de ambos países actuar de la manera que lo hacen, según coinciden varios analistas. Ello demuestra la continuidad y la estabilidad de las relaciones chino-rusas, acotaron.
EL MEJOR MOMENTO DE LA HISTORIA
Un proverbio chino dice que "un pariente en la lejanía es menos útil que un vecino cercano".
Como mayores vecinas la una de la otra, China y Rusia se consideran mutuamente una importante oportunidad de desarrollo y un socio de preferencia, dijo el entonces ministro chino de Asuntos Exteriores, Yang Jiechi, cuando anunció la visita de Estado del nuevo presidente chino a Rusia este mismo mes.
Las relaciones entre China y Rusia presentan puntos de encuentro en los intereses nacionales fundamentales y no existen entre ambos contradicciones serias, señaló Berger, quien añadió que esta situación hace que su relación sea especial y única.
"Las relaciones entre nuestros países no persiguen beneficios egoístas a corto plazo ni ventajas tácticas. Nuestros países actúan desde un entendimiento profundo, basado en unos firmes intereses comunes. Esto confiere a nuestras relaciones un carácter estable y de larga duración", dijo el académico ruso.
Recordando logros del pasado, ambos gobiernos estuvieron de acuerdo en que 2012 presenció el mejor momento histórico en las relaciones bilaterales de los dos países, con una comunicación política intensiva, una cooperación económica y comercial fructíferas y unos intercambios culturales enriquecidos.
Considerando que China posee un potencial enorme para la cooperación empresarial, Putin ha subrayado la importancia de las relaciones diplomáticas, económicas y energéticas con China.
En el escenario global, China y Rusia actúan con gran coordinación, adoptando actitudes similares hacia las cuestiones de Medio Oriente, y trabajando codo con codo en Asia Central, la Organización de Cooperación de Shanghai, el Grupo de los 20 y el Consejo de Seguridad de la ONU.
Ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, China y Rusia reafirmaron en junio del año pasado su firme oposición a la intervención extranjera y a un cambio de régimen forzado en Siria.
Potenciada por el entusiasmo político, la cooperación económica y comercial entre los dos países ha experimentado mejoras constantes a pesar de la crisis económica global.
El comercio entre China y Rusia dio un salto del 11,2 por ciento interanual en 2012 hasta alcanzar los 88.200 millones de dólares estadounidenses, en comparación con un 6,2 por ciento de crecimiento en el comercio exterior total de China, según la Administración General de Aduanas.
En la actualidad, Rusia es el noveno principal socio comercial de China, mientras que China encabeza la lista rusa.
Energizados por una rica herencia cultural y un variado paisaje natural en ambos países, los intercambios entre pueblos y culturales también han sido intensos, lo cual ayuda a consolidar la base social de las relaciones bilaterales.
El número de turistas chinos que visitaron Rusia el año pasado alcanzó las 343.000 personas, lo cual supone un 47 por ciento más que en 2011, según estadísticas oficiales.
GRAN POTENCIAL
La relación entre China y Rusia no es un bloque, unión ni alianza, y difiere de las relaciones de otras grandes potencias, indicó Sergei Lousianin, subdirector del Instituto del Lejano Oriente de Rusia.
Sus vínculos en las esferas política y estratégica pueden ser calificados de ejemplares, ya que Moscú y Beijing han solucionado sus principales disputas territoriales y otros desacuerdos, agregó.
Aunque sus relaciones económicas son satisfactorias de forma general, podemos decir que están rezagadas en comparación con las políticas, teniendo en cuenta el nivel comercial y de inversión relativamente bajo respecto a las existentes entre China y Estados Unidos, Japón y otros países, señaló Lousianin.
Tanto Lousianin como Berger confían en que la energía es una de las esferas más prometedoras en la cooperación bilateral. Los dos países tienen que colaborar más estrechamente en los sectores de ciencias, electrónica, biotecnología, espacio, agricultura e infraestructura, opinaron.
Durante una reunión de alto nivel entre ambos países en febrero, Rusia, nación con abundantes recursos energéticos, acordó suministrar anualmente 38.000 millones de metros cúbicos de gas natural a China.
Las dos partes alcanzaron además varios consensos sobre la cooperación en materia de petróleo, energía nuclear y carbón.
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