Fuente: Agencias
El domingo 10 de marzo, la Reina Isabel II de Inglaterra diño un discurso televisivo en el cual expresará su apoyo para, de manera muy indirecta, promover los derechos de los miembros de la comunidad gay y la igualdad de género en uno de los actos más controversiales que llevó a cabo durante sus 61 años de reinado.
En su primera aparición pública después de haber sido hospitalizada por una gastroenteritis a principios de este mes, la Reina firmó la nueva Acta Constitutiva del Commonwealth y dió un discurso acerca de su compromiso con la misma.
Miembros de su entorno aseguran que su decisión es un punto de inflexión en su reinado, ya que es la primera vez que la monarca ha verbalizado de alguna manera su apoyo a la comunidad gay en sus 61 años como Reina de Inglaterra.
La Carta Magna en cuestión indicará lo siguiente: “Nos oponemos implacablemente a cualquier forma de discriminación ya sea por género, raza, color, credo, opinión política, o cualquier otra razón”.
Esa “cualquier otra razón” se supone está referida a la orientación sexual, pero la referencia específica a ‘gays y lesbianas’ fue omitida en deferencia a los países miembros del Commonwealth que poseen leyes anti-gays.
Fuentes cercanas a la Casa Real aseguran que la Reina es consciente de las implicaciones de la carta respecto del apoyo implícito a los derechos de la comunidad gay y a la igualdad de género.
Un portavoz del Palacio de Buckingham aseguró que: “en esta acta, la Reina respalda la decisión tomada por el Commonwealth. La Reina no toma partido respecto de estos temas. Su posición es apolítica, como lo es en todos los asuntos de esta clase”.