La coalición de centroizquierda se hizo con el control de la Cámara Baja en Italia, aunque no logró la mayoría en el Senado, informó este martes el Ministerio del Interior tras el escrutinio del 99,9 por ciento de los votos emitidos en las elecciones parlamentarias.
El líder del Partido Democrático, Pier Luigi Bersani, y su coalición de izquierda logró una estrecha victoria en la Cámara Baja con el 29,55 por ciento de las boletas escrutadas, apenas un 0,38 por ciento superior a la alianza comandada por el ex primer ministro Silvio Berlusconi.
Sin embargo, los resultados finales de la elección aún penden en el aire pues la coalición de Bersani sumó solo 121 de los 315 asientos del Senado, mientras que el multimillonario Berlusconi alcanzó 117.
Según la ley electoral italiana, cualquier partido o coalición necesita 158 asientos en el Senado para convertirse en mayoría. Al partido que termine primero pero no alcance la mayoría en el Senado se le asignan asientos adicionales para alcanzar la mayoría sobre una base regional.
La "Ley Bono" ha disminuido la predictibilidad del resultado final ya que Bersani perdió la mayoría de las regiones claves ante Berlusconi, en tanto el Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo se hizo sorprendentemente con una importante cifra de asientos en el Senado, lo que imposibilita a Bersani garantizar los 158 asientos, a menos que forme una coalición con sus rivales.
Al partido o la coalición que obtenga la mayor cantidad de votos en la Cámara Baja se le puede asignar la formación de un nuevo gobierno, pero el primer ministro necesita el apoyo de la cámara y el Senado para poder gobernar, ya que ambas instancias cuentan con iguales poderes legislativos. Todo eso hace del sistema de votación italiano un proceso altamente complejo, difícil de entender incluso para sus propios ciudadanos.
El lunes, el primer ministro saliente, Mario Monti, se quejó de que una "Ley Bono" similar en la Cámara Baja podría ser desproporcionada para el resultado de la votación.