El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria atribuyó a grupos armados afiliados a Al Qaeda la explosión ocurrida hoy en la capital siria de Damasco que causó la muerte a más de 53 personas, informaron medios oficiales.
La declaración del ministerio fue incluida en una carta dirigida a la ONU en la que afirmó que grupos vinculados con Al Qaeda en Siria están recibiendo apoyo de países regionales y de otras naciones y en la que también exhortó a la ONU a asumir su responsabilidad en el combate al terrorismo.
Hoy con anterioridad un agresor suicida hizo estallar un coche bomba en una concurrida intersección en el centro de Damasco, cerca de la sede del gobernante partido Baath. De acuerdo con medios oficiales, 53 personas murieron.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos con sede en Reino Unido ubicó el número de muertos en 56, 15 de los cuales fueron soldados gubernamentales. El Observatorio agrega que otras ocho personas, entre ellas tres civiles y cinco soldados, murieron en otra explosión ocurrida hoy en el distrito de Barza.
Los estallidos provocaron la condena de los partidos de oposición.
Por otra parte, el parlamento sirio condenó la explosión y enfatizó la determinación de acabar con el terrorismo. También subrayó la necesidad de avanzar en el diálogo para construir el futuro de Siria.
El gobernante partido Batth dijo hoy en una declaración que "estas odiosas prácticas terroristas indican la ruina de los responsables y su derrota a manos del ejército sirio".
La declaración responsabiliza a partes árabes, regionales e internacionales que, afirmó, "apoyan el terrorismo en Siria, suministran armas a los terroristas mercenarios y les brindan apoyo político y logístico".
Por su parte, el ministro de Donaciones Religiosas, Mohammad Abdul-Sattar al-Sayyed, dijo que "los atentados terroristas con explosivos encarnan un mensaje de terrorismo y muerte que no puede ser aceptado por ningún diálogo, lógica, religión o moral", informó la agencia noticiosa SANA.
Nadie se ha responsabilizado del ataque, pero ataques similares previos fueron atribuidos al Frente Nusra, una ramificación de Al Qaeda. Estados Unidos ha calificado al grupo de organización terrorista.
La explosión es la segunda que sacude Damasco desde mayo cuando un agresor suicida se hizo estallar frente a la sede de inteligencia en la zona de al-Qazzaz en donde 55 personas murieron.
Las explosiones y los ataques de mortero se han vuelto cada vez más comunes en Siria debido a que los rebeldes, apoyados por combatientes de Al Qaeda, han intensificado sus agresiones para sacudir el poder gubernamental.