ANKARA, 11 feb (Xinhua) -- El ministro del Interior de Turquía, Muammer Guler, dijo hoy que el número de muertos por el estallido de un coche bomba cerca de la frontera sur del país, en Cilvegozu, provincia de Hatay, se ha elevado a 13.
Guler dijo a los reporteros que tres de las víctimas eran ciudadanos turcos y 10 eran sirios y agregó que otras 28 personas resultaron heridas, nueve de las cuales son turcos.
El primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan dijo que "este incidente demuestra la exactitud de nuestro enfoque y nuestro compromiso con el tema del terrorismo y la situación en Siria" y agregó que "deseo aclarar que no transigiremos en ninguno de los dos casos".
Por otra parte, el viceprimer ministro Bulent Arinc, dijo que el estallido se produjo en un auto proveniente de Siria, pero que aún no había entrado a Turquía, en la zona de protección en donde se procesa la ayuda humanitaria para los sirios.
El ministro de Justicia Sadullah Ergin, el ministro de Aduanas y Comercio Hayati Yazici y Guler salieron hoy con rumbo a Hatay para visitar el lugar de los hechos.
Levent Gumrucku, vocero de la cancillería turca, dijo que "la explosión ocurrió en la zona de protección" y agregó que la explosión no pareció la de un proyectil de mortero.
Un total de 15 vehículos que esperaban entrar a la zona resultaron dañados por la explosión, informó NTV, la cual agregó que decenas de ambulancias fueron enviadas al lugar.
El cruce fronterizo turco de Cilvegozu se encuentra al otro lado del cruce fronterizo sirio de Bab al-Hawa, lugar tomado en julio de 2012 por los rebeldes que combaten al gobierno sirio.
Camiones turcos entregan ayuda a Siria por este cruce a través del cual entran y salen disidentes sirios.
El pueblo de Reyhanli, en el cruce de Cilvegozu, se encuentra a 45 kilómetros de Idlib y a 60 kilómetros de Aleppo, Siria, dos ciudades que se han convertido en campos de batalla entre los rebeldes sirios y las fuerzas del presidente Bashar al-Assad.
Más de 170.000 refugiados sirios, entre ellos muchos desertores del ejército, se han refugiado en campamentos ubicados en Turquía.
Decenas de proyectiles de mortero provenientes de Siria cayeron en territorio turco el año pasado. Un proyectil perdido causó el octubre la muerte de cinco nacionales turcos en la ciudad sureña de Akcakale.