El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se embarcó hoy en una campaña para lograr un mayor control de las armas de fuego y visitó una instalación de la policía en Minnesota para exponer su plan de campaña.
"Estamos comenzando a ver que emerge un consenso con respecto a las acciones que el Congreso debe llevar a cabo", dijo Obama en el Centro de Operaciones Especiales del Departamento de Policía de Minneapolis. "La gran mayoría de los estadounidenses, incluyendo a una inmensa mayoría de propietarios de armas, apoyan la investigación de antecedentes para las personas que quieran comprar un arma."
"Debemos volver a implementar la prohibición para las armas de asalto estilo militar y limitar los cargadores a diez rondas", dijo Obama. "Eso merece un voto en el Congreso...Nuestros oficiales encargados de aplicar la ley nunca deben ser superados en armamento en las calles."
Antes de hacer los comentarios, Obama participó en una mesa redonda con otros funcionarios, incluyendo al fiscal general, Eric Holder; al gobernador de Minnesota, Mark Dayton; a los senadores Al Franken y Amy Klobuchar y al fiscal federal de Minnesota Todd Jones, director provisional de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego. También participaron funcionarios locales, informó la Casa Blanca.
Obama ha encomendado de manera especial al vicepresidente Joe Biden que encabece los eventos de control de armas desde su discurso en la misa del funeral realizada tras el tiroteo en Newtown, Connecticut, a finales del año pasado. Biden también elaboró el paquete de propuestas legislativas que el presidente planteó antes de su toma de posesión el mes pasado. Su visita de hoy a Minneapolis es la primera aparición fuera de Washington para obtener el apoyo popular para sus propuestas.