NACIONES UNIDAS, 16 ene (Xinhua) -- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy enérgicamente lo que describió como un "ataque espantoso" contra una universidad en la ciudad norteña siria de Aleppo, que dejó al menos 80 personas muertas y otras 160 heridas y dijo que "atacar deliberadamente a civiles y blancos civiles constituye un crimen de guerra".
"El secretario general condena enérgicamente el ataque espantoso de ayer contra la Universidad de Aleppo en el que se reportan decenas de personas muertas y heridas", señaló el vocero adjunto de la ONU, Eduardo del Buey, en una conferencia de prensa.
Dos explosiones simultáneas sacudieron el martes la facultad de Ingeniería de la Información en la Universidad de Aleppo. Las explosiones fueron causadas por dos misiles disparados por hombres armados ubicados no lejos del campus, según informes.
Aleppo, la mayor ciudad de Siria, se ha convertido en el principal punto focal de la violencia en la crisis de 22 meses en este país de Medio Oriente.
"Atacar deliberadamente a civiles y blancos civiles constituye un crimen de guerra", dijo Del Buey. "Esos actos viles son inaceptables y deben cesar de inmediato".
"Todas las partes en conflicto en Siria deben guiarse por sus obligaciones de conformidad con la ley humanitaria internacional", señaló el vocero.
"El secretario general envía sus condolencias a las familias de los fallecidos en este ataque trágico", indicó. Ban "considera que esta reciente atrocidad debe ser investigada rápida y plenamente".
El secretario general "también pide una reflexión de parte de todos los sirios acerca de la degradación de un conflicto que está dividiendo a su nación y enfatiza la necesidad urgente de una solución política pacífica que concluya con la violencia y cumpla las aspiraciones democráticas del pueblo sirio", indicó.
Los rebeldes armados de Aleppo han estado presionando para lograr ganancias territoriales y controlar la ciudad con la esperanza de establecer su capital de facto en esa parte crucial de Siria.
También hoy, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria pidió a las Naciones Unidas condenar el ataque contra la universidad.
La cancillería, en cartas enviadas a las Naciones Unidas, señaló que los grupos armados son responsables del ataque, que también llevó al colapso del dormitorio estudiantil, usado por el gobierno sirio como refugio para gente desplazada.
El ataque del martes no fue el primero, dijo el ministerio, el cual señaló que la milicia armada ha destruido más de 2.362 escuelas durante la prolongada crisis, que inició en marzo de 2011.
La oposición de Siria ha negado la responsabilidad por la tragedia e indicó que ésta fue resultado de un bombardeo por parte del gobierno.