Moscú y Washington iniciaron una "guerra de nervios" por la llamada Acta Magnisky, que amenaza sus relaciones bilaterales, comentó hoy el viceministro ruso del Exterior, Sergei Ryabkov.
Rusia prevé que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no considerará una petición en línea para identificar a políticos rusos que iniciaron un plan de represalia y les atribuya responsabilidades con base en el Acta Magniskyt, dijo Ryabkov.
La cámara baja del Parlamento de Rusia aprobó el viernes un proyecto que prohibe a ciudadanos estadounidenses adoptar huérfanos rusos. El llamado proyecto Dima Yakovlev recibe el nombre de un niño ruso que murió en Estados Unidos por la negligencia de sus padres adoptivos.
La acción fue en respuesta al Acta Magniskyt estadounidense, que impone una prohibición de otorgamiento de visa y el congelamiento de activos a funcionarios rusos señalados como responsables de la muerte del abogado ruso que denunció hechos de corrupción en Rusia, Sergei Magnitsky, en 2009 en una cárcel de Moscú.
Rusia y Estados Unidos, dijo Ryabkov, deben reducir sus tensiones en lugar de provocar problemas.
"Me gustaría creer que el sentido común prevalecerá y que no entraremos en una nueva corriente de confrontación completamente absurda y dañina por una cuestión que no debe existir en absoluto", dijo.
También hoy, el ministro del Exterior de Rusia, Sergei Lavrov, expresó reservas acerca del proyecto Dima Yakovlev, o plan "anti-Magnitsky".
Al hablar en el canal de televisión Rusia Today, comentó que el proyecto, si es aprobado, podría tener negativas consecuencias para los niños rusos ya adoptados en Estados Unidos.
Añadió que Moscú debe tratar de mantener el acuerdo entre Rusia y Estados Unidos sobre la adopción de menores que entró en vigor en noviembre.
El Consejo de la Federación, cámara alta del Parlamento, considerará el miércoles el proyecto "anti-Magnitsky". En caso de ser aprobado será enviado al presidente Vladimir Putin para su firma.
Podría convertirse en ley el 1 de enero luego de que Putin lo firme.