Preocupado por el reciente incremento de la violencia palestina en Cisjordania y el este de Jerusalén, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo anoche que el ejército estaba trabajando para proteger a los residentes judíos de estas áreas.
"Nuestra misión es mantener la seguridad de los ciudadanos israelíes en los asentamientos y, por supuesto, en todo el país", declaró el primer ministro durante una visita al comando central del ejército donde recibió un informe del jefe del Estado Mayor, el teniente general Benny Gantz y de otros altos oficiales.
"Debemos actuar aquí, igual que en otros frentes, para garantizar la seguridad del país y eso es lo que vamos a hacer", señaló Netanyahu.
Las declaraciones se dieron horas después que un conducto de taxi palestino chocó su auto contra un vehículo que salía de una estación de policía en el barrio de Jabal Mukaber en el este de Jerusalén, lesionando levemente a un oficial y a un residente local. Los oficiales de policía abrieron fuego contra el taxi lesionado al conductor que según la policía tiene antecedentes de delitos menores.
En un incidente muy poco común del mes pasado, palestinos arrojaron una bomba incendiaria contra agentes del servicio de seguridad Shin Bet israelí que viajaban en un jeep en Cisjordania, haciéndolo que cayera en una zanja. Los agentes salieron del vehículo y dispararon contra un atacante que se les acercó, matándolo.
Los medios de comunicación locales en las semanas recientes citaron a oficiales de defensa isrelíes diciendo que las mayores tensiones en Cisjradania y el este de Jerusalén podrían conducir potencialmente al brote de una tercera intifada (alzamiento popular) palestina, aunque funcionarios palestinos han rechazado esas intenciones.
En un acontecimiento relacionado, el periódico The Sunday Times informó que inteligencia militar y Shin Bet han advertido recientemente a Netanyahu que el jefe de Hamas, Khaled Mashaal, ordenó a los comandos legales del grupo militante en Cisjordania prepararse para ocupar el área, de manera similar al toma violenta de la Franja de Gaza de manos de Fatah en 2007.
El informe cita cálculos de inteligencia de que Irán probablemente esté detrás de la acción, que sería para crear otra área para realizar operaciones anti-Israel --además del Hizbulá en Líbano y Hamas en Gaza-- en caso de un ataque de Israel contra las instalaciones nucleares de Teherán.
El ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, que acompañó a Netanyahu contra la visita del comando central del ejército, elogió al ejército por su "muy extensa labor" en la lucha contra el terrorismo mientras mantiene un equilibrio delicado de las relaciones tanto con los palestinos como con los colonos israelíes.