En respuesta a las críticas de la Unión Europea (UE) por la expansión de los asentamientos en Cisjordania, funcionarios israelíes insistieron hoy en que los asentamientos no constituyen un obstáculo para la paz.
Hoy con anterioridad, los 27 cancilleres de la UE se reunieron en su sede de Bruselas para discutir el reciente anuncio de Israel que planea construir 3.000 nuevas unidades habitacionales en Jerusalén Oriental, Cisjordania y el sector conocido como E1 que los conecta.
"La UE está sumamente consternada por los nuevos planes de construcción que amenazan los esfuerzos de paz y se opone a ellos", indicaron los cancilleres de la UE después de la reunión.
También indicaron que los planes para construir en la zona E1, que podría bloquear un protencial tramo territorial de un futuro Estado palestino en la zona, podría conducir a la "transferencia forzada de civiles".
En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel reiteró los comentarios de hoy del primer ministro Benjamin Netanyahu, quien afirmó que los asentamientos no constituyen un obstáculo para la paz.
"Israel lamenta la redacción parcial de las conclusiones. Los hechos y la historia demuestran que los asentamientos nunca han constituido un obstáculo para la paz", dijo el ministerio en una declaración enviada hoy a Xinhua.
"La causa fundamental de la ausencia de paz con los palestinos es su negativa a participar en negociaciones directas y su negativa a reconocer a Israel como el Estado-nación del pueblo judío", se indicó en la declaración.
Hoy con anterioridad, Netanyahu dijo a los reporteros que "las afirmaciones de que la construcción en la zona E1 de Jerusalén excluye al Estado palestino y obstaculiza la paz son falsas".
El primer ministro acusó a la Autoridad Palestina y a su líder, Mahmoud Abbas, de negarse a impulsar las conversaciones de paz suspendidas en el 2010 por la construcción en los asentamientos.
En medio de la firme condena de la comunidad internacional a los planes de construcción, Netanyahu criticó la "autocomplacencia" del mundo y dijo que "la comunidad internacional no cobra ningún precio a los palestinos por su negativa a negociar".
Uno tras otro, los países del mundo han llamado a los embajadores israelíes y han amenazado con tomar medidas diplomáticas contra Israel si continúa con su plan para ampliar los asentamientos, incluyendo a Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, Dinamarca, Suecia, Brasil, Francia, Canadá, Australia y otros.
El anuncio sobre la construcción fue hecho menos de 24 horas después de que la Asamblea General de la ONU aprobó a principios de este mes la solicitud de la Autoridad Palestina para mejorar su estatus al de Estado observador no miembro.