El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló el jueves vía telefónica con su homólogo egipcio, Mohamed Morsi, para expresar su "profunda preocupación" por los muertos y heridos que han dejado las últimas manifestaciones sobre el expandido poder presidencial y el proyecto de Constitución en el país árabe.
"El presidente Obama telefoneó hoy al presidente Morsi para expresar su profunda preocupación por los muertos y heridos entre los manifestantes en Egipto", informó la Casa Blanca, y agregó que Obama hizo hincapié en que todos los líderes políticos en Egipto deben dejar claro a sus seguidores que "la violencia es inaceptable".
Siete personas murieron y más de 770 resultaron heridas después de varias horas de enfrentamientos ocurridos entre el miércoles y la madrugada del jueves en las inmediaciones del palacio presidencial en El Cairo.
La oposición ha exigido a Morsi que revoque los decretos que le otorgan poderes casi sin restricciones y que posponga el referéndum sobre un polémico proyecto de Constitución que el presidente y sus aliados islamistas han programado para el próximo 15 de diciembre.
En un discurso pronunciado el jueves por la noche, Morsi pidió una solución a las diferencias políticas a través del diálogo.
En sus conversaciones telefónicas, Obama aplaudió la iniciativa de Morsi para el diálogo y urgió a ambas partes a que lleven a cabo dicho diálogo "sin condiciones previas", señaló la Casa Blanca.
Obama "destacó que es necesario que los líderes egipcios de todo el espectro político dejen a un lado sus diferencias y se unan para ponerse de acuerdo sobre el camino que debe tomar Egipto", añadió la Casa Blanca.
También apuntó que Obama reiteró "el apoyo continuo" de Washington a la transición política que está teniendo lugar en Egipto.