El presidente de Egipto, Mohamed Morsi, pronunció esta noche un discurso largamente esperado para condenar los recientes enfrentamientos sangrientos ocurridos fuera del palacio presidencial e invitó a todas las fuerzas opositoras a reunirse el sábado por la tarde en el palacio para dialogar y hallar una solución a la crisis ahora en curso.
Morsi agregó que en caso de que el proyecto de constitución sea rechazado en el referendo del 15 de diciembre, pedirá la formación de una nueva Asamblea Constituyente.
Morsi señaló que, de ser necesario, está dispuesto a abandonar el Artículo 6 de la declaración constitucional, el cual le da derecho a tomar "todas las medidas necesarias" para proteger el país, después del esperado diálogo con las fuerzas políticas. Morsi reafirmó que la declación constitucional sólo busca proteger al país y responder para concretar la nueva constitución.
El 22 de noviembre Morsi emitió una nueva declaración constitucional que determina que todas las leyes, decretos y declaraciones constitucionales emitidos por el presidente desde que asumió el cargo, el 30 de junio, son definitivas y no pueden ser modificadas por ningún organismo, lo cual desató una ola de protestas y manifestaciones a nivel nacional.
Los manifestantes no se calmaron aunque Morsi prometió posteriormente que la declaración sólo sería temporal y que sería retirada tan pronto como el proyecto de constitución fuera aprobado por los egipcios en el próximo referendo programado para el 15 de diciembre.