RIO DE JANEIRO, 3 abr (Xinhua) -- Cerca de 2.700 militares brasileños empezarán a patrullar y tomar el control del complejo de favelas de Maré, considerada la zona más peligrosa de Río de Janeiro al esconderse allí los principales cabecillas del narcotráfico de la ciudad, a partir del próximo sábado y hasta finales de julio, una vez termine el Mundial de fútbol.
Según explicó hoy en una rueda de prensa el general Ronaldo Lundgren, el dispositivo, llamado operación "San Francisco", contará con 2.050 soldados de la Brigada de Infantería de Paracaidistas del Ejército, 450 infantes de la Marina y 200 agentes de la Policía Militarizada, además de tanques y vehículos militares para el transporte y la posible ayuda de la Fuerza Aérea si se necesitara.
La presencia del ejército en las favelas de Maré, se prolongará inicialmente hasta el próximo 31 de julio, aunque podría extenderse el plazo si fuera necesario.
Ubicada cerca del aeropuerto internacional de Río de Janeiro y cercana a dos importantes vías de comunicación de la ciudad, la favela de Maré fue "pacificada" el pasado domingo con la ocupación de la barriada por parte de 1.200 agentes de policía y 21 blindados.
La barriada, que cuenta con 15 favelas, era considerada como el último gran reducto del narcotráfico en Río de Janeiro y el lugar de escondite de varios importantes narcotraficantes, que huyeron tras la ocupación de las favelas que controlaban por parte de las fuerzas de seguridad en los últimos años.
El Gobierno regional lanzó a finales de 2008 un plan de "pacificación" con el objetivo de poner fin a las bandas de pistoleros que dominaban las favelas de Río de Janeiro, donde vive un tercio de la población de la ciudad, desde hacía décadas.