LA PAZ, 4 feb (Xinhua) -- El ex candidato presidencial chileno del Partido Progresista de Chile, Marco Enríquez-Ominami, dijo hoy que "Chile tiene la llave y Perú el candado" para resolver una salida al mar para Bolivia, enclaustrada desde 1879 por una guerra que involucró a estos tres países.
"No hay posibilidad de resolver el tema del mar a Bolivia si Perú no se sienta a la mesa (...) la solución marítima a Bolivia depende también de Perú, no es sólo de nosotros los chilenos", afirmó Enríquez-Ominami.
El chileno ofreció una conferencia de prensa tras reunirse con el mandatario boliviano Evo Morales en Palacio Quemado, sede de operaciones del gobierno de Bolivia, encuentro que sirvió para intercambiar posiciones sobre política internacional, demanda marítima e integración.
Lo fundamental, dijo el chileno, es hacer una gran integración entre Bolivia, Perú y Chile para complementarse y hacer una región económicamente "muy fuerte".
"El gran sur peruano, el gran norte chileno y el gran occidente boliviano son idénticos; tenemos los mismos problemas, minería, agua, salud, y debemos crear una macrorregión, eso es lo primero", aseveró.
Otro elemento justificador integrador de la "macrorregión" es que Bolivia es una economía que perfectamente complementaria con la chilena en un conjunto de cosas, "incluso en desafíos comunes, tenemos desafíos con el narco, tenemos desafíos con la frontera, tenemos desafíos comunes", indicó.
El ex candidato presidencial del Partido Progresista de Chile, quien salió tercero en las últimas elecciones en ese país, consideró que Chile, con la presidenta electa Michelle Bachelet, debe presentar una propuesta a Bolivia para resolver el centenario diferendo marítimo.
Bolivia demandó a Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya el 24 de abril de 2013, con el objetivo de forzar a ese país a negociar de buena fe una solución en firme a la centenaria reivindicación boliviana de recuperar la salida al Pacífico, perdida en una guerra a finales del siglo XIX.
Enríquez-Ominami consideró importante "buscar otros caminos", y manifestó su deseo de que el próximo gobierno de Chile, presidido por Bachelet, asuma un giro en la política exterior y no dé continuidad a la posición del gobierno saliente de Sebastián Piñera, de derecha.
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