SANTIAGO, 27 ene (Xinhua) -- La Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictó hoy un fallo salomónico sobre la demanda marítima de Perú contra Chile, que no dejó contento a ninguno de los dos países vecinos, que han enfrentado problemas fronterizos desde el fin de la Guerra del Pacífico.
Ese conflicto, que se desarrolló entre 1879 y 1883, está en el fondo de este diferendo resuelto por la CIJ, su dictamen es de obligatorio cumplimiento para las dos naciones, y se ajustó tanto al derecho internacional como a un criterio equitativo.
Chile, que esperaba una pérdida mayor, logró prácticamente un empate, y Perú alcanzó la ampliación de su dominio marítimo, pero no obtuvo lo sustancial, que era una mayor modificación de los límites fronterizos.
La Corte reconoció, como lo argumentaba Chile, que la frontera parte de la proyección del Hito 1, que marca la frontera bilateral terrestre, seguiría la línea del paralelo geográfico, lo cual es trascendental porque reconoce la soberanía chilena.
Pero fijó que los límites marítimos chilenos se extenderán hasta 80 millas hacia el oeste, el denominado punto "A", desde el cual se establece una línea equidistante hace el suroeste hasta el punto "B" y hasta un punto "C", situado pocas millas al sur, que en la práctica quita a Chile 19.320 kilómetros cuadrados de Zona Económica Exclusiva.
De este modo, la Corte concede a Perú una porción del mar hasta ahora en manos chilenas, a partir de las 80 millas del paralelo 18 grados, 21 minutos, 00 segundos que servía de frontera entre los dos países.
En esa Zona, que le fue concedida a Perú, los barcos extranjeros podrán circular libremente sin avisar de su presencia a las autoridades peruanas, pero no estará permitido pescar o explotar los recursos pesqueros a otras naciones.
Por eso, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, planteó hoy que "discrepaba profundamente" con el fallo de la Corte, "por no extender la frontera marítima de Chile en 200 millas sino en 80, "aunque se le reconoce la integridad a las 12 millas que constituyen el mar territorial de Chile, sobre las cuales este país mantiene sus derechos.
El mandatario reconoció que la decisión de la Corte significa que "Chile debe ceder derechos económicos en una zona de unos 20.000 a 22.000 kilómetros cuadrados", indicando que sin dudas "esta sesión es una lamentable pérdida para nuestro país".
También destacó que "Chile conserva la casi totalidad de sus derechos de pesca, especialmente, los de los pescadores artesanales de Arica, que estaban muy preocupados porque viven de faenar en la zona."
Sobre esa pérdida marítima, el agente chileno ante la Corte, Alberto van Klaveren, dijo que el tribunal acogió los argumentos chilenos, pero criticóque se modificaran la extensión de 200 millas marítimas y se dejara a Chile en 80 millas en la Zona Económica Exclusiva.
Según Perú, con esa decisión tendrá dominio marítimo por unos 50.000 kilómetros cuadrados de mar, pero el fallo no le concedió la revisión de los límites marítimos aunque planteaba que no existían, que era lo sustancial que buscaba con su demanda. De todas maneras, el fallo alteró el trazado fronterizo en el océano.
"La soberanía, los derechos soberanos, la jurisdicción y los intereses marítimos de Chile fueron presentados a la Corte con el respaldo de contundentes pruebas sobre los tratados vigentes, y el ejercicio continuo y pacífico de las competencias marítimas", dijo Van Klaveren.
Señaló que Chile tiene derecho a ejercer las libertades de navegación y de sobrevuelo sobre la Zona Económica Exclusiva peruana, pero?corresponderá a ambos países, con espíritu de buena vecindad, tutelar que estas libertades se ejerzan sin impedimento y que las comunicaciones por alta mar sean expeditas y sin interrupción".
Los jueces no han establecido las "coordenadas precisas", algo que piden sean determinadas por ambos gobiernos: "La corte espera que las partes determinen estas coordenadas de acuerdo con el fallo y en el espíritu de buenos vecinos", dijo el presidente de la CIJ, Peter Tomka.
En consecuencia, el fallo rompe el "status quo", pero según los primeros comentarios de expertos, no afectaría mayormente a los pescadores chilenos, sobre todo a los más pequeños, que tienen un radio de faena de unas 40 millas.
Un pescador dijo a una televisora local que "hubo sí un fallo adverso, pero no tan malo como nosotros esperábamos, y eso fue porque el Estado chileno hizo una buena defensa".
La preocupación no sólo era de los pescadores artesanales, sino también de la industria pesquera que mantiene sus barcos extrayendo anchoveta en la zona, utilizada para producir y exportar harina de pescado, y también captura otras especies.
Tras la sentencia, la presidenta electa Michelle Bachelet lamentó la decisión de la CIJ en uno de los tres puntos que reclamaba Lima. Sin embargo,valoró que "la sentencia fue concedida con una mayoría arrolladora que demuestra que los fundamentos de Chile eran sólidos".
La ex mandataria, que asumirá la presidencia el próximo 11 de marzo, destacó que la Corte "ha reconocido la existencia de un acuerdo en el hito 1 y el paralelo limítrofe" y que "no hay traspaso alguno de soberanía territorial de Chile".
No obstante, lamentó que serán 120 millas que ya no formarán parte de territorio marítimo de Chile, y "eso constituye una pérdida dolorosa".
Afirmó que, después del 11 de marzo, "trabajaré para que la sentencia se aplique de manera gradual y velando por los legítimos intereses de Chile", agregando que "espera que Perú adopte este fallo para tomar las medidas y normas adecuadas para ejecutar la sentencia".
Puntualizó que también espera que "a partir de la sentencia se marque un antes y un después, y seamos capaces de avanzar hacia una nueva etapa en la historia de nuestro país".
Ambos gobiernos han declarado que acatarán este fallo inapelable, obligatorio y de ejecución inmediata, aunque su aplicación sería gradual y consensuada por ambas naciones.