MONTEVIDEO, 26 dic (Xinhua) -- El presidente de Uruguay, José Mujica, admitió su responsabilidad en la solución que instrumentó el gobierno para la quebrada aerolínea estatal Pluna, que determinó el pedido de procesamiento por abuso de funciones del ex ministro de Economía, Fernando Lorenzo.
"Soy responsable de la línea general, sin duda. Me hago cargo de haber dado los lineamientos generales", dijo Mujica en declaraciones que hoy publica el semanario local Búsqueda.
Sin embargo, aclaró que "no estaba al tanto de los detalles finos de la instrumentación, como la forma en la que se otorgó el aval".
Lorenzo, que renunció el sábado pasado tras conocerse su pedido de procesamiento, es acusado de abuso de poder por interceder para que el estatal Banco República (BROU) otorgara rápidamente un aval a la empresa Cosmo, la única interesada en adquirir los aviones de Pluna en una subasta.
"Vuelvo a repetir que tengo responsabilidad en el fracaso de esta línea de acción que mencioné, porque yo le pedí esto a los ministros", enfatizó Mujica.
La justicia investiga a Lorenzo y al presidente del BROU, Fernando Calloia, por otorgar un aval de 13 millones de dólares para que Cosmo pujara en la subasta de los 7 aviones Bombardier CRJ 900, que se adjudicó por 137 millones de dólares.
No obstante, Cosmo nunca concretó la compra y se sospecha que en realidad era un prestanombre de Buquebús, que realiza el transporte fluvial de pasajeros entre Montevideo, Colonia y Buenos Aires y desde el cierre de Pluna ha potenciado su incipiente línea aérea BQB.
"Hubo mucha ansiedad en tratar de resolver el problema, pero hay algo más. En realidad no hubo disputa de eventuales candidatos que hayan querido participar y no hayan podido porque se haya favorecido con el aval solo a uno", sostuvo Mujica.
Subrayó que "está claro que no hay dolo ni corrupción, como lo dice el fiscal". "Sin duda esto es un golpe duro para el gobierno. Lorenzo y Calloia son dos personas muy competentes aunque no sean perfectos", señaló.
La defensa de Lorenzo presentó un recurso de inconstitucionalidad sobre la figura ilícita de abuso de funciones, que aplazó la decisión del juez sobre su procesamiento hasta el año próximo.
El dueño de Buquebús, Juan Carlos López Mena, pagó la garantía que Cosmo no afrontaba aunque aclarando que no tenía lazos con esa empresa.
El gobierno cerró Pluna en julio de 2012 por su comprometida situación financiera.
Un 25 por ciento de las acciones de la firma eran del Estado y el 75 por ciento restante del consorcio argentino Leadgate, que en junio del año pasado había acordado su retiro del negocio.
La jueza Adriana de los Santos procesó con prisión por el delito de estafa al ex gerente general de Pluna y representante de Leadgate, Matías Campiani, y a otros dos ex jerarcas de la aerolínea.
En su dictamen, de los Santos argumentó que Campiani y sus socios falsearon los estados contables de Pluna, no inyectaron el capital prometido y obtuvieron un beneficio económico injusto en detrimento de los intereses del Estado.
Pluna finalizó su operativa el 5 de julio de 2012 afectando a unos 70 mil pasajeros con billetes comprados y dejando sin trabajo a unos 800 funcionarios.
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