Cientos de simpatizantes del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador cercaron hoy, como protesta, la sede del Senado mexicano en esta capital, en donde este domingo se inició la sesión de trabajo para analizar el dictamen de la reforma energética.
Cerca de las 10:00 horas locales, los manifestantes comenzaron a llegar, justo en los momentos en que las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, de Energía y de Estudios Legislativos del Senado iniciaron sus trabajos en el recinto legislativo.
A las protestas, encabezada por integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), se sumaron inconformes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y del extinto Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), entre otras organizaciones sociales.
El proyecto de dictamen de reforma constitucional abre el sector energético nacional a la iniciativa privada, nacional y extranjera.
Durante más de una hora, los manifestantes golpearon con varillas, palos, piedras y utensilios de cocina las vallas metálicas colocadas en calles junto al Senado.
En su intervención en la sede senatorial, la senadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD, oposición de izquierda), Dolores Padierna, criticó la iniciativa de ley del gobierno federal, y amenazó con que su bancada podría tomar la tribuna del Senado, durante la discusión de la reforma.
En las afueras del Senado, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, Martí Batres, llamó a sus simpatizantes y a todas las organizaciones sociales del país a sumarse a estas manifestaciones de protesta encaminadas a evitar esa reforma.
Durante un improvisado mitin, Batres anunció que López Obrador volverá a las manifestaciones de protesta, luego de que su médico así se lo autorice, tras la crisis cardiaca sufrida la semana pasada.