(El Pueblo en Línea) ,20/08/2013-Según un informe del portal Eulam, desde que el gobierno español canceló la política de atención médica gratuita a los inmigrantes ilegales en septiembre del año pasado, un gran número de inmigrantes ilegales se enfrentó a enormes dificultades en las consultas médicas. Especialmente aquellos heridos en accidentes o los compatriotas que sufren de enfermedades crónicas, no sólo no consiguen médicos que los atiendan, sino también en sus vidas han perdido hasta la protección más básica. Debido a la difícil situación en España, la gran mayoría de inmigrantes ilegales chinos enfermos o heridos no tenido otra opción que volver a su patria.
A principios del mes pasado, un chino volvió al país con su esposa y su hijo de tres años, gracias a la ayuda de un amigo.
Según dijo, fue a España hace cinco años y debido a que ni él ni su esposa tenían permiso de residencia, su hijo de tres años también era un “ilegal”. Anteriormente trabajaba en un almacén al por mayor de un chino en el sector de almacenes chinos en Madrid. En mayo del año pasado, debido a que sufrió una herida en la columna vertebral, perdió la capacidad de realizar tareas manuales pesadas.
Desde su lesión, los ingresos de la familia casi se interrumpieron, y su esposa tampoco podía trabajar porque debía permanecer en casa cuidando al niño. De ese modo la familia debió confiar en sus ahorros previos, mientras el marido continuaba el tratamiento. Sin embargo, desde el otoño pasado, España canceló el tratamiento médico gratuito para los inmigrantes ilegales. Desde entonces, este compatriota no tuvo posibilidad de continuar con el tratamiento y debido a que la situación continuaba empeorando, no pudo más que volver a China junto a su esposa e hijo.