El Consejo de Defensa y Seguridad de Honduras, determinó hoy fortalecer las medidas de seguridad en las cárceles del país, con la militarización por 90 días de los centros penitenciarios, informó el titular de esa institución, Arturo Corrales.
La decisión se tomó luego que el pasado fin de semana se registrara un enfrentamiento entre reos de la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto, al norte de Tegucigalpa, que dejó un saldo de tres internos muertos y seis heridos.
Corrales dijo en rueda de prensa en la Casa de Gobierno, que también se grabarán todas las llamadas que salgan de los penales, y se colocarán dos anillos de seguridad para resguardar la cárcel y hacer los registros de las visitas, incluyendo policías y empleados.
Precisó que las medidas se aplicarán inicialmente en la cárcel Marco Aurelio Soto, ubicada en Támara, 25 kilómetros al norte de la capital, y posteriormente en el centro penal de San Pedro Sula.
Apenas el pasado viernes, la Comisión Interamericano de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA), ofreció un informe en Casa de Gobierno sobre la situación carcelaria en Honduras, la cual consideró "inhumana, paupérrima y corrupta" y prácticamente en manos de la delincuencia.
La situación de las prisiones hondureñas ha sido señalada en varias ocasiones como grave, si se considera que en el país existen 24 prisiones con un población de 12.128 reclusos, cuando su capacidad es sólo para 8.230 reclusos, según datos de la Dirección Nacional de Servicios Especiales Preventivos de la Secretaría de Seguridad.