El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó hoy que la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) son instrumentos del imperialismo estadounidense para someter a los gobiernos de izquierda en la región.
"?Qué es la OEA?, ?qué es la Corte Interamericana de Derechos Humanos?, ?a quién quieren observar desde un punto de vista de los derechos humanos? ?A los países progresistas?, ?a los gobiernos progresistas, ?a los gobiernos de izquierda, antiimperialistas y anticapitalistas?, cuestionó Morales ante medios estatales.
De esta manera el mandatario ratificó la postura de su gobierno, luego de que el pasado 18 de marzo anunció que evalúa la renuncia de Bolivia a la CIDH, ya que a su juicio no aporta nada a la defensa de los derechos humanos.
Morales cuestionó este domingo la labor de la OEA y de la CIDH, por considera que sólo defienden al imperialismo.
Según el mandatario, estas dos instancias multilaterales cumplieron un papel de "cómplices" durante los gobiernos militares que masacraron a los pueblos sin recibir alguna sanción o penalidad.
Recordó que en 2002 y 2003, cuando el pueblo boliviano se movilizó para evitar la venta de gas a Estados Unidos por puertos chilenos, hubo más de 65 muertos y más de 400 heridos, además de la huida del entonces presidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada a ese país, sin una condena por parte de esos organismos.
Funcionarios de la OEA llegaron a La Paz y no emitieron ningún informe, "al contrario echaron la culpa a los movimientos sociales. Esa es la OEA", indicó el jefe de Estado.
Agregó que Estados Unidos quiera una CIDH para el control a los países antigobierno de Washington.
Morales recordó que otros países han renunciado a ese organismo, como Venezuela, que está en proceso.
También denunció que se adueñaron de la CIDH algunos grupos, algunas organizaciones no gubernamentales (ONG) para someter al pueblo.
De acuerdo con información de la OEA, la CIDH es el órgano encargado de la promoción y protección de los derechos humanos en el continente.
Está integrada por siete miembros que se desempeñan en forma personal y tiene su sede en Washington.
La CIDH se creó en 1959 y junto a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), instalada en 1979, forma parte del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) que comenzó con la aprobación de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre en la IX Conferencia Americana de Bogotá en 1948.
En la IX Conferencia Americana de Bogotá de 1948 se adoptó también la Carta de la OEA, que proclama los "derechos fundamentales de la persona humana", como uno de los principios en que se funda la organización.