El plan Desafío Hambre Cero en Antigua y Barbuda comenzó hoy para terminar el hambre y la pobreza extrema en un plazo de dos años en ese país del Caribe, confirmó hoy el representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Raúl Benítez.
La iniciativa Desafío Hambre Cero fue propuesta por Ban Ki-moon, secretario general de las Naciones Unidas, durante la Conferencia de Río+20, celebrada hace dos años en Brasil, afirmando que, "en un mundo de abundancia nadie debería pasar hambre".
"Estamos dando un gran paso y la única cifra de hambre que es aceptable es hambre cero", dijo Benítez al poner en marcha el programa que involucra a varias instituciones.
El plan fue elaborado por el gobierno de Antigua y Barbuda y una misión integrada por la FAO, la Organización Panamericana de la Salud, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe, el Programa Mundial de Alimentos y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura.
Las actividades, que se instrumentarán los próximos tres meses, incluyen huertos caseros, comidas escolares, salud y nutrición, seguridad alimentaria y sistemas del mercado alimentario. Se pondrá en marcha un sistema para identificar adecuadamente y con rapidez los hogares vulnerables y se establecerán 300 jardines en comunidades pobres en los próximos tres meses.
Nutricionistas y especialistas en alimentación escolar recomendarán mejoras en al Programa Nacional de Comedores Escolares, a fin de garantizar que todos los niños de familias vulnerables consuman comidas saludables, con lo menos un tercio de los nutrientes diarios.
Los datos de salud más recientes indican que el retraso del crecimiento entre los niños y niñas del país caribeño es un reto importante que debe abordarse porque afecta al 5 por ciento de ellos en algunas de las comunidades más pobres.
También se iniciará de inmediato la identificación e implementación de acciones para mejorar el estado nutricional de los niños en situación de riesgo, con el fin de reducir el retraso del crecimiento a cero. Además, se implementarán las Directrices Dietéticas ya definidas entre las familias vulnerables.
"El desarrollo actual y futuro del país se beneficiará enormemente gracias a niños bien alimentados y con cero niveles de retraso en el crecimiento. Esperamos poder apoyarlos a través de una amplia gama de políticas sectoriales transversales y medidas inmediatas", explicó Benítez.
El Desafío Hambre Cero llevará a cabo una evaluación de la situación de los sistemas del mercado alimentario nacional, teniendo en cuenta los desafíos actuales de la producción doméstica de alimentos, la cual es fragmentada y desorganizada.
El funcionario agregó que, junto con el aumento del consumo de alimentos procesados e importados, es necesaria una vigilancia adecuada para garantizar un suministro que garantice la salud de las personas, el bienestar económico nacional, la seguridad alimentaria y nutricional y la reducción de la pobreza. El primer ministro de Antigua y Barbuda, Baldwin Spencer, se reunió con la misión interinstitucional que participó en el lanzamiento de la fase de implementación del Plan de Acción del Desafío Hambre Cero y expresó su pleno apoyo a las actividades que serán ejecutadas en los próximos tres meses.
"La experiencia internacional muestra que uno de los factores claves para asegurar el progreso rápido hacia la erradicación del hambre es un fuerte compromiso político, y el Desafío Hambre Cero de Antigua y Barbuda cuenta con el pleno apoyo del gobierno", expuso Benítez.