La oposición de izquierda en la Cámara de Diputados de Chile valoró hoy la iniciativa de ley presentada la víspera por el gobierno que plantea "comprar" a civiles armas ilegales, con la meta de desarmar a la población.
"Esta es un política pública acertada. El gobierno está retomando la senda que iniciamos con la presidenta (Michelle) Bachelet cuando decidimos enfrentar la venta ilegal de armas", dijo el diputado Felipe Harboe, del Partido por la Democracia (Concertación).
El martes, el gobierno del presidente Sebastián Piñera (derecha) presentó un proyecto de ley de "despistolización" al Congreso con el que, de aprobarse, el Estado pagaría hasta 500 dólares a los ciudadanos que entreguen un arma a las autoridades.
La propuesta fue incluida en una iniciativa de reforma a la Ley de Control de Armas.
El viceministro del Interior a cargo la Prevención del Delito, Cristóbal Lira, explicó el martes al presentar la iniciativa, que el monto asignado para esta materia estaría inspirado en los estándares de normas internacionales.
"En su momento se estudiará y verá la aprobación que dará el Congreso", señaló, añadiendo que lo que más ha dado resultado en el extranjero es ofrecer montos considerables entre 200 y 500 dólares por cada arma que sea entregada por personas a las que no se pregunta su origen.
En términos oficiales se calcula que unas 20.000 armas se han reportado como robadas o extraviadas, las cuales pasaron a ser ilegales, pero se desconoce su cantidad total en esa condición.
De 1990 a 2012 se han destruido 89.429 armas, de las cuales 44.863 (50,17 por ciento) estaban debidamente inscritas, mientras que 44.566 (49,83 por ciento) eran ilegales.
En cambio, el diputado democratacristinao Gabriel Silber criticó la propuesta legal.
"Finalmente, no hay peor remedio que la enfermedad y puede generarse mercado negro, en el que finalmente vamos a tener una suerte de pymes (pequeñas y medianas empresas) que fabriquen armas con el incentivo de venderlas al Estado", señaló Silber.