El canciller de Haití, Pierre-Richard Casimir, rechazó hoy las declaraciones del jefe de misión de la ONU, Nigel Fihser, en torno a los "lentos" progresos de ese país, indicando que sus comentarios "no se corresponden con la realidad ni con el tipo de discurso que usa el representante" de las Naciones Unidas.
Casimir agregó que el gobierno haitiano ha realizado grandes esfuerzos para mejorar el clima de negocios en el país, con el fin de atraer al mayor número de potenciales inversionistas.
"Se han hecho muchos avances y el gobierno sigue tomando medidas para mejorar el Estado de derecho y la seguridad jurídica en el país", dijo el canciller al reconocer al mismo tiempo que hay mucho que hacer todavía.
El viernes de la semana pasada, el jefe interino de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) transmitió a las autoridades locales la "frustración" del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en torno a la reconstrucción del país, y reclamó la realización de elecciones como paso fundamental para consolidar los avances que requiere el pueblo haitiano.
En su primera conferencia de prensa como representante especial del secretario general de la ONU para Haití, Fisher dijo que la principal preocupación de la comunidad internacional es el impasse que existe para la organización de las elecciones, además de otros factores como el pobre desempeño de la economía.
"El sentimiento predominante entre sus grupos de interés es sin duda la de un callejón sin salida", afirmó el funcionario.
Haití conmemoró en enero pasado el tercer aniversario del devastador terremoto que causó 222.570 muertos y daños materiales por 7.900 millones de dólares, además de un 1,3 millones de damnificados.
Martelly ha pedido paciencia a los sobrevivientes de la tragedia y ha reclamado a la comunidad internacional una nueva forma de cooperación que permita obtener mejores resultados.
En la actualidad, más de un tercio de la población que perdió sus hogares sigue viviendo en tiendas de campaña y queda por recoger el 20% de los escombros.
Además, el país debe elegir este año a un tercio del Senado (diez legisladores), 142 concejales y 570 asambleístas en todo el territorio.
Fisher también señaló que las inversiones no han alcanzado el nivel esperado y que el crecimiento del PIB fue sólo del 2,5% el año pasado, lejos de la previsión del 8%, una "ombría" situación que refleja que la falta de transparencia y la debilidad en el sistema judicial no garantizan la sana competencia en este país.