Presidente de Bolivia garantiza utilidades a inversiones extranjeras |
Por René Quenallata Paredes
LA PAZ, 25 ene (Xinhua) -- El presidente de Bolivia, Evo Morales, garantizó hoy a la comunidad internacional que las empresas que inviertan en su país tendrán utilidades por las condiciones que ofrece esta nación sudamericana andina, no obstante la política de nacionalización que emprendió desde su primer gobierno.
"No necesitamos patrones, no necesitamos dueños de nuestros recursos naturales, necesitamos sociales, operadores, prestadores de servicio", dijo Morales ante el cuerpo diplomático acreditado en Bolivia.
El jefe de Estado agregó que las "empresas que prestan servicios o invierten tienen derecho a recuperar su inversión y tener utilidades, es un derecho de cualquier persona, empresa sea estatal, privada o transnacional".
Como es tradicional a principios de año, los embajadores acreditados en Bolivia y de organismos internacionales visitaron al presidente en Palacio de Gobierno para expresar su saludo.
El canciller David Choquehuanca y el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, acompañaron a Morales.
Las expropiaciones ejecutadas en Bolivia arrancaron la incertidumbre en el ambiente empresarial, aunque el gobierno de Morales garantizó, una vez más, la seguridad jurídica a todas las inversiones que se sujeten a las normas y cumplan contratos.
Morales repitió la frase "queremos socios, no patrones ni dueños".
Su gobierno aclaró que está recuperando de manos privadas lo que antes perteneció al Estado, sobre todo de las transnacionales que incumplieron inversiones y contratos.
En Bolivia, fracasaron las privatizaciones antes del primer gobierno de Morales (enero de 2006), que no era otra cosa que entregar la administración de los recursos naturales y empresas estratégicas estatales a privados a precios ínfimos, generando pocos réditos a los bolivianos, según el análisis del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
Para La Paz, lo único que deben hacer las empresas para evitar la ruptura de acuerdos o cobros de boletas de garantía, es cumplir con el contrato, pues en los gobiernos neoliberales se permitían anomalías a través de favores sospechosos con prebendas.
NACIONALIZACIONES
El presidente Evo Morales emprendió el 1 de mayo de 2006 la nacionalización de los hidrocarburos con la toma física de los campos petroleros que detentaban las transnacionales.
La medida determinó la expropiación de las acciones necesarias para que la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) controlara como mínimo el 50 por ciento más 1 en las empresas Chaco SA, Andina SA, Transredes SA, Petrobras Bolivia Refinación SA y Compañía Logística de Hidrocarburos de Bolivia SA.
Luego se estatizó la mina de estaño de Huanuni, y en febrero de 2007 se expropió la empresa de fundición Vinto de manos suizas.
Dentro del proceso estatista, el 1 de mayo de 2008 la administración boliviana adquirió el 100 por ciento de la Compañía Logística de Hidrocarburos (en manos peruanas y alemanas) y de la telefónica Entel, filial de la italiana Telecom.
Morales nacionalizó también la petrolera Chaco, en la que participaba la British Petroleum, (BP) y la argentina Bridas, además de la Air BP, filial de la británica BP.
En este proceso, se expropiaron las generadoras eléctricas y se nacionalizaron cuatro empresas: Corani, participada en un 50 por ciento por Ecoenergy International, subsidiaria de la francesa GDF Suez; Guaracachi, que tiene como principal accionista, con el 50 por ciento, a la británica Rurelec PLC.
Además, se expropió la empresa eléctrica Valle Hermoso, donde la mitad del capital está en manos de The Bolivian Generating Group de la Panamerican de Bolivia, y la cooperativa distribuidora Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica de Cochabamba.
En el campo minero, el 2 de mayo de 2010 Morales expropió la pequeña fundidora de antimonio Empresa Metalúrgica Vinto-Antimonio, filial de la suiza Glencore, que había dejado de operar en los últimos años.
Evo Morales ordenó el 1 de mayo de 2012, por decreto, la nacionalización de la empresa Transportadora de Electricidad (TDE), filial de Red Eléctrica de España, que controlaba el 74 por ciento de las líneas de transmisión de electricidad del país. Horas después del anuncio, decenas de militares y policías tomaban, por mandato presidencial, las instalaciones de la firma expropiada en su sede de Cochabamba.
En diciembre de 2012 nacionalizó las empresas Electricidad de La Paz (Electropaz), Luz y Fuerza de Oruro (ELFEO SA), Compañía Administradora de Empresas Bolivia SA (CADEB) y Empresa de Servicios (Edeser), en manos de la española Iberdrola.
LEY DE INVERSIONES
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, aseguró que la nueva Ley de Inversiones, que se debatirá este año en la Asamblea Legislativa, generará certidumbre a las empresas extranjeras y nacionales que inviertan en el país andino.
"Hemos discutido sobre la necesidad de dar certidumbre a la inversión extranjera, como también al empresariado nacional; la opción que tenemos en el campo para reducir la incertidumbre es contar con una Ley de Inversión", enfatizó el ministro.
Además, Quintana anticipó que se crearán leyes de fomento productivo vinculadas al desarrollo económico, para impulsar la inversión en distintos sectores y regiones del país.
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Senadores, Gabriela Montaño, anunció que el debate del proyecto de la Ley de Inversiones en la Asamblea Legislativa estará por encima de intereses privados o extranjeros, pero garantizando sus inversiones.