Una milenaria colección textil, compuesta por nueve fragmentos de tejidos, así como un bulto mortuorio con diseño de ranas y una cuerda de fibras, se exhibe en el Museo de Los Altos de Chiapas, en la ciudad mexicana de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, informó el martes el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
"Aquí, en el Museo de Los Altos de Chiapas creamos las condiciones de temperatura y humedad necesarias para mostrar casi una decena de los 65 fragmentos de textiles prehispánicos, rescatados en 1997 de ese abrigo rocoso de la región zoque de Chiapas", señaló el arqueólogo Miguel Báez, curador de los acervos del recinto museístico.
Esta importante colección textil es, de algún modo, la conexión discursiva entre el Museo de Los Altos de Chiapas, que reúne más de 200 piezas arqueológicas e históricas de la región, y el Centro de Textiles del Mundo Maya, los cuales ocupan, respectivamente, las plantas baja y alta del antiguo Ex Convento de Santo Domingo de Guzmán, en San Cristóbal de las Casas.
Asimismo, el INAH indicó que previo a su integración a los acervos del Museo de Los Altos, los 65 trozos textiles y otros 40 materiales orgánicos de la Cueva de El Lazo, fueron sometidos a una ardua labor de restauración, entre 2006 y 2011, de manera que hoy en día nueve de ellos son expuestos de manera permanente en sus vitrinas.
Los trabajos, a cargo de la restauradora Martha Sánchez Valenzuela, de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH, arrojaron que 58 por ciento de la colección de 65 fragmentos son una combinación de fibras duras (palma o carrizo) y suaves (algodón posiblemente), 36 por ciento son de algodón y 6 por ciento de agave.
En cuanto a los pigmentos que los antiguos zoques usaron para teñirlos, se determinó que el naranja procede de la semilla del árbol del axiote o bija, el azul añil de la planta indigófera y el negro del carbón.
Por su parte, Alejandra Mora Velasco, coordinadora del Centro de Textiles del Mundo Maya, comentó que "la tradición textil en (estado de) Chiapas tiene una continuidad de más de 1.000 años, en términos de técnica, diseños, significados, materiales, etcétera".
"Lo anterior es algo de lo que debemos darnos cuenta, pues si bien hay un gusto entre el público y los especialistas por el arte textil, es necesario crear más conciencia sobre esta herencia para que no disminuya ni su calidad ni la fuerza cultural que entraña, además de lograr que se valore en el mercado", expresó.
Finalmente, el INAH mencionó que el espacio, dotado con diversos apoyos audiovisuales, se complementa con dos salas de conservación, una de ellas abierta al visitante para que conozca "tras bambalinas" el manejo preventivo de los textiles, otra de exposiciones temporales, además de una sala cibernética, en la que los niños se acercan de forma lúdica a los contenidos del Centro de Textiles.