La calidad del aire en el área metropolitana de Beijing volvió a situarse hoy miércoles por debajo del límite recomendable para la salud, debido a la densa nube de polución que envuelve la ciudad.
A las 9:00 de esta mañana, las lecturas de calidad del aire de la mayoría de estaciones de monitoreo de la ciudad estaban por encima de 300, indicando que la polución había alcanzado el nivel 6, considerado grave, según las estadísticas del Centro Municipal de Monitoreo Medioambiental de Beijing.
A las 15:00 de la tarde de ayer se detectó una nube de partículas contaminantes proveniente del sureste de Beijing que acabó envolviendo la ciudad entera, dijo un funcionario de dicho centro.
La lectura de los índices de PM2.5, que refleja la concentración de partículas de un diámetro de 2,5 microgramos o inferior, altamente peligrosas puesto que pueden obstruir los pulmones, era de 200 a 300 microgramos por metro cúbico, indicando contaminación severa.
Asimismo, el buró de pronóstico meteorológico ha decretado sendas alertas amarillas por niebla y contaminación, el tercer nivel más alto en la escala de alertas.
Se estima que la visibilidad en la mayor parte de Beijing será inferior a 3.000 metros de distancia hoy, y la registrada en los distritos del sur de la ciudad podría situarse incluso por debajo de los 500 metros de distancia.
Según el pronóstico meteorológico, fuertes vientos, con velocidades de entre 20 y 30 kilómetros por hora, soplarán esta tarde en la ciudad, y dispersará la polución.
Los habitantes de Beijing sufrieron unos índices de contaminación severos del 10 al 16 de este mes, antes de que un frente frío con fuertes vientos rescatara a la ciudad. Durante siete días, las lecturas de la calidad del aire se dispararon por encima del máximo de 500 tanto en Beijing como en otras muchas ciudades en el centro y norte de China.