El fiscal general de Puerto Príncipe interrogó hoy en su domicilio al ex presidente de Haití Jean-Bertrand Aristide, demandado el año pasado por fraude y abuso de poder.
En tanto, miles de sus simpatizantes se concentraron en la sede de la fiscalía para expresar su apoyo al ex mandatario.
El delegado del gobierno, Lucmane Delille, se trasladó por la mañana a la residencia de Aristide en Tabarre, al oeste de Puerto Príncipe, donde interrogó al ex gobernante en presencia de sus abogados, uno de los cuales confirmó el encuentro.
Mario Joseph, miembro de la defensa de Aristide, dijo a la prensa local que el interrogatorio se llevó a cabo en un "ambiente cordial", pero no reveló el contenido del mismo.
"La investigación sigue su curso", señaló horas después el fiscal general, durante una rueda de prensa en la que justificó su traslado a la residencia del ex mandatario por razones de seguridad.
La semana pasada, Delille tuvo que posponer para hoy una primera citación hecha a Aristide por el ministerio público para que responda por las acusaciones en su contra.
La defensa del ex presidente alegó "vicios" en el procedimiento para disculpar la ausencia de su cliente.
Aristide fue acusado el 5 de diciembre pasado de abuso y explotación por seis personas que se identificaron como ex beneficiarios de "La fanmi se la vi" en creole ("La familia es la vida", en español), la fundación creada por Aristide para dar ayuda a niños pobres haitianos en los años ochenta.
Dos semanas después, el mandatario fue demandado nuevamente, esta vez por supuesto fraude, abuso de confianza, robo y conspiración en perjuicio de ex ahorrantes de cooperativas quebradas durante su último gobierno.
La prensa local destacó hoy que un grupo de suboficiales de las desaparecidas Fuerzas Armadas de Haití sumaron la tercera demanda contra Aristide, debido a la disolución "inconstitucional del ejército" ejecutada por el ex presidente en 1995.
También lo señalan como responsable por las consecuencias que se desprendieron de esa decisión, "incluyendo el asesinato de varios oficiales de alto rango".
Mientras tanto, miles de partidarios de Lavalas, el partido fundado por Aristide, se concentraron ante la sede de la fiscalía, para expresar su solidaridad con el ex gobernante haitiano.
"Estamos aquí para mostrar nuestro apoyo a nuestro líder", dijo René Civil, líder de la movilización y dirigente de Lavalas, quien desconocía al igual que sus compañeros que Delille se había trasladado a la residencia del ex presidente.
Dellile ha sido acusado de mantener una posición parcializada con relación a la demanda contra Arisitide, debido a que participó activamente en los diversos eventos que llevaron a su partida forzosa del poder en el 2004 según la prensa local.
Pero el fiscal general, que ha marcado distancias entre su antigua militancia con su cargo actual, ha dicho que "cualquier ciudadano puede presentar una acusación contra otro ciudadano, y esa acción no tiene nada que ver con política".
Aristide volvió a Haití el 18 de febrero del 2011, siete años después de haber sido obligado a dejar el poder y partir al exilio en Sudáfrica en febrero del 2004.
El ex gobernante ya había sido demandado por el Estado haitiano en febrero del año pasado por los cargos de tráfico de drogas, lavado, y malversación de fondos públicos, entre otros delitos, pero la causa nunca fue ejecutada.