El 36 por ciento del territorio brasileño es "selva pública", según un inventario divulgado hoy por el Ministerio de Medio Ambiente.
De acuerdo con una actualización del Inventario Nacional de Florestas Públicas en 2012, los bosques protegidos por las administraciones públicas tienen una extensión de 308 millones de hectáreas de Brasil, principalmente en la Amazonia.
El informe se refiere a las selvas que pertenecen al gobierno central de Brasil, los gobiernos regionales y los municipales, que pueden estar protegidas en la forma de reservas ambientales o no.
La extensión de "selvas públicas" medida en 2012 es de 11 millones de hectáreas, superior a la registrada en 2011, gracias a las herramientas más precisas de medición de las reservas.
El inventario se realizó con la ayuda de informaciones "georreferenciados", es decir, con archivos electrónicos que tienen en cuenta las coordenadas geográficas.
"Nuestra meta es mantener el inventario siempre actualizado, con la inclusión de los datos sobre todas las selvas publicas que nos ofrecen las diferentes administraciones.
"Uno de nuestros desafíos es ayudar a gobiernos regionales y municipales a elaborar sus inventarios", explicó el responsable por el inventario en el estatal Servicio Forestal Brasileño (SFB), Humberto Mesquita Júnior.
La mayor parte de las "selvas públicas" inventariadas, casi 73 por ciento (230 millones de hectáreas), es de uso definido, que incluyen entre otras las reservas indígenas y las ambientales.
Del total de "selvas públicas", 111 millones de hectáreas corresponden a reservas indígenas, 60 millones de hectáreas a reservas ambientales del gobierno central, 45,6 millones de hectáreas a reservas ambientales de las administraciones regionales y 2,9 millones de hectáreas a áreas militares.
Entre las áreas sin uso definido destacan 76 millones de hectáreas de selvas que son públicas pero que aún no están protegidas como reservas ambientales.
Según el inventario el 92 por ciento de las selvas públicas está en la Amazonia y un 6 por ciento en el Cerrado (sabana brasileña), que es el segundo mayor ecosistema de Brasil.