El oso polar "Winner" murió de calor en el zoológico de la capital argentina la víspera de Navidad, informaron hoy autoridades del parque.
"Winner" no soportó las temperaturas extremas de esa jornada, que tuvo un clímax, poco después de las 14 horas locales (1700 GMT), de 47,3 grados de sensación térmica, que provocaron en el animal "un cuadro de hipertermia que determinó en su deceso", según un comunicado emitido por el zoo de Buenos Aires.
El veterinario y director de Bienestar Animal del zoo, Miguel Rivolta, explicó a la prensa que el carácter "nervioso" del animal también pudo influir en su muerte.
Sin embargo, indicó que, por la necropsia, el animal murió de hipertermia, que pudo ser provocada por un factor ambiental (exceso de calor) o por otro de tipo individual.
"Este animal tenía un carácter un poco nervioso, aunque ya pasó varias fiestas acá con pirotecnia y demás" en esta oportunidad esa situación exógena "motivó que entrara en un estado de excitación que llevó a la hipertermia", añadió el veterinario.
"Es raro, porque fue el único animal que falleció, por lo que concluimos que debió haber un factor individual, porque no es que sólo los osos polares sufran el calor, (dado que) un oso pardo también vive en zonas frías y nada sucedió con esos ejemplares que, además, son animales nacidos en cautiverio, adaptados a un clima más templado", dijo.
Aun en ese contexto, el especialista aclaró que "no porque sea un oso polar estácondenado a morirse por las altas temperaturas" aunque admitió que"obviamente, son animales más sensibles pero eso no quiere decir que con alto calor se vayan a morir".
"Winner", un animal joven de 16 años con un buena salud en general, fue encontrado muerto en su jaula, donde incluso hay un estanque para refrescarse.