Las autoridades brasileñas arrestaron a 63 policías militares y a 11 personas más en Río de Janeiro vinculadas a organizaciones criminales, informaron fuentes oficiales.
En una operación en la que participaron agentes de la Subsecretaría de Inteligencia (Ssinte), de la Secretaria de Estado de Seguridad, del Grupo de Actuación Especial de Combate para el Crimen organizado (Gaeco) y de la Coordinadora de Inteligencia de la Policía Militar y de la Policía Federal arrestaron a 63 uniformados.
Del total de policías detenidos, 61 contaban con orden de prisión.
Tras las detenciones, la Policía Militar anunció el cese del teniente coronel Claudio de Lucas Lima, comandante de la Brigada de Policía Militar al mando en Duque de Caxias, municipio al norte de la ciudad de Río de Janeiro.
Los policías militares presos, en su mayoría integrantes del Batallón de Policía Militar en Duque de Caixas, están acusados de asociación por delinquir, tráfico de drogas, asociación con el narcotráfico corrupción activa, corrupción pasiva y extorsión mediante secuestro.
Tanto los agentes detenidos como los supuestos narcotraficantes mantuvieron relación con el Comando Vermelh, la mayor organización criminal en los municipios del área metropolitana de Río de Janeiro.
El secretario estatal de Seguridad, José Mariano Beltrame, aseguró este martes que es necesaria la colaboración entre la policía y la justicia.
"La ayuda de la Policía Militar en esta operación demuestra que no comparte esas actitudes", añadió Beltrame.
Según el Ministerio Público, la "Operación Purificación" nació a raíz de una investigación que duró cerca de un año y permitió identificar al grupo de agentes que secuestraba narcotraficantes y chantajeaba a sus familiares con el pago de elevados rescates.
Los policías que trabajan en la "Operación Purificación" aún tienen pendientes los arrestos de 112 personas involucradas con las milicias, cuyas cuentas de banco serán bloqueadas.