El saliente presidente de México, Felipe Calderón, ha logrado en los últimos seis años reducir las brechas de desigualdad social en el país a través de acciones y programas que contribuyeron a fortalecer las capacidades de las familias mexicanas más vulnerables.
En este contexto, destacan las acciones emprendidas por Calderón mediante el Programa Oportunidades, que otorga incentivos económicos para la educación, salud y nutrición a las familias mexicanas en extrema pobreza.
México es uno de los países en donde la diferencia entre el 10 por ciento más rico de la población y el resto es mayor, ubicándose entre las 12 sociedades más desiguales del mundo.
El programa se ha convertido en uno de los sistemas más exitosos a nivel internacional, de tal forma que su modelo se replica hoy en 35 países.
Entre 2007 y 2012, Oportunidades incrementó su cobertura en 16 por ciento al pasar de 5 a 5,8 millones de familias atendidas, ejerciendo recursos por 276.143 millones de pesos (unos 21.900 millones de dólares).
En el mismo periodo, también se consolidó la red de protección social y económica a favor de los adultos mayores más grande en la historia de México a través del Programa 70 y Más, el cual atiende a los adultos mayores de 70 años y tiene cobertura a nivel nacional.
Los beneficiarios reciben apoyos económicos de 500 pesos mensuales (unos 40 dólares) y obtienen facilidades para el acceso a servicios públicos, además de ofrecer actividades productivas y ocupacionales.
En este sexenio, el esquema extendió su cobertura a las localidades de más de 30.000 habitantes, con lo cual se contará con 3,5 millones de beneficiarios al cierre de 2012.
Asimismo, se creó un plan con el fin de apoyar a las madres en el cuidado de sus hijos para que pudieran incorporarse al mercado de trabajo y contribuir con ello al sostenimiento de sus hogares.
Para lograr lo anterior, el gobierno mexicano puso en marcha el Programa de Estancias Infantiles para las madres trabajadoras, que buscan empleo o estudian y a los padres solos con hijos bajo su cuidado de entre 1 y 6 años de edad, a través de subsidios a los servicios de cuidado y atención infantil.
Desde 2007 al 30 de junio de 2012, el programa había atendido a más de un millón 55.000 niños. Por lo anterior, las madres beneficiarias aumentaron en el 18 por ciento la probabilidad de contar con un empleo, respecto a aquellas que no tenían acceso al sistema.
Adicionalmente, la política social del gobierno mexicano enfocó uno más de sus proyectos a cerrar las brechas de desigualdad y combatir la pobreza donde ésta se genera, es decir, en los territorios rurales más aislados.
En este marco, se desarrolló el Programa para el Desarrollo de Zonas Prioritarias (PDZP) , el cual atiende los rezagos vinculados con la infraestructura básica comunitaria, y la carencia de servicios básicos en las viviendas, ubicadas en los municipios de muy alta y alta marginación, de manera específica, y de otras localidades, territorios o regiones que presentan iguales condiciones de rezago.
Entre 2008 y 2011, el PDZP suministró piso firme (de concreto) a 2 millones 741.000 viviendas ubicadas en localidades menores a 15.000 habitantes. Esto quiere decir que se ha rebasado con un año de anticipación la meta sectorial de viviendas con piso firme en localidades menores a 15.000 habitantes en un 33,4 por ciento.
En tanto, la política social en la administración de Felipe Calderón también contribuyó a la reconstrucción del tejido social en las zonas urbanas más afectadas por el problema de la inseguridad y la violencia.
Entre 2007 y junio de 2012 se han recuperado 4,56 espacios públicos, antes abandonados o en manos de la delincuencia.
Estas son algunas de las acciones y programas que el gobierno de México ha implementado durante los últimos seis años para impulsar el desarrollo humano sustentable en aquellos mexicanos que enfrentan la vulnerabilidad y la pobreza.
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