El presidente de Ecuador, Rafael Correa, consideró hoy "muy positivo" el anuncio de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de declarar un cese al fuego unilateral de dos meses para facilitar las negociaciones de paz en Cuba iniciadas con el gobierno de Juan Manuel Santos.
"Que unilateralmente establezcan un cese al fuego las FARC me parece un signo muy positivo", dijo Correa en una conferencia de prensa que ofreció a su retorno de Europa donde visitó Italia y España.
"Todos debemos unir buenos deseos, energías positivas, oraciones los creyentes, para que esos diálogos (de paz) culminen con éxito y se acabe esa guerra fratricida que tanto le ha costado a Colombia y también al Ecuador", agregó.
La violencia interna de Colombia ha provocado que miles de colombianos crucen la frontera y soliciten refugio en Ecuador.
Actualmente, este país acoge a unos 53.000 refugiados colombianos, según la cancillería ecuatoriana.
El cese de las hostilidades anunciado por las FARC entrará en vigor desde la medianoche de este lunes hasta el 20 de enero de 2013, según informó el jefe negociador del grupo guerrillero desde La Habana, Cuba, "Iván Márquez".
La medida incluye la paralización de las actividades militares y los actos de sabotaje contra la infraestructura pública y privada en Colombia.
"Esta decisión política de las FARC-EP es una contribución decidida a fortalecer el clima de entendimiento necesario para que las partes que inician el diálogo alcancen el propósito deseado de todos los colombianos", señaló "Iván Márquez" en un comunicado.
El cese al fuego coincidió con el arranque de la segunda fase del diálogo de paz, que se inició el 18 de octubre en Oslo, Noruega, y que desde este lunes se retomó en La Habana, entre sendas delegaciones de las FARC y del gobierno colombiano.
Las partes buscan poner fin a un violento conflicto interno que vive Colombia desde hace casi medio siglo.
El anuncio, sin embargo, ha sido recibido con cautela por el gobierno de Santos, que ha dicho que continuarán las operaciones militares contra los rebeldes hasta que se firme un acuerdo final de terminar con éxito los diálogos de paz.