El ministro de Justicia de Brasil, José Eduardo Cardozo, afirmó el martes que prefiere morir a tener que cumplir una larga condena en alguna de las prisiones del país debido al pésimo estado en el que se encuentran.
"Si fuera a cumplir muchos años en una de nuestras prisiones preferiría morir", aseguró Cardozo en un encuentro con empresarios en Sao Paulo, informaron medios locales.
El ministro de Justicia brasileño reconoció que el sistema de prisiones del país necesita muchas mejoras para garantizar la reinserción de los presos.
"No porque haya un sistema debilitado, que no ofrece condiciones de reinserción, voy a negar los principios que debo seguir. Tengo que mejorar el sistema, cumplir mi papel", manifestó.
Según él, las prisiones brasileñas "son medievales" y "escuelas del crímen". "Quien entra en una cárcel como un pequeño delincuente muchas veces sale como miembro de una organización criminal para practicar grandes crímenes", dijo.
"Tenemos un sistema de prisiones medieval que no solamente viola los derechos humanos, no posibilita lo más importante en una sanción penal, la reinserción social", agregó Cardozo.
Las declaraciones del ministro se hicieron después de que en octubre se difundiera un informe del Subcomité de Prevención de la Tortura de las Naciones Unidas (ONU) en el que se denunciaba el grave estado de algunas cárceles brasileñas y se recomendaba el cierre inmediato del penal de Ary Franco, en el estado de Río de Janeiro.
El documento detallaba que en la citada cárcel se producen casos de tortura y trato degradante a los presos, además de que las celdas presentaban condiciones de insalubridad, suciedad y estaban infestadas de cucarachas e insectos.