En las dos horas después de cenar, los chinos acostumbran pasear, ver la televisión, hacer ejercicios, socializar o leer. Sin embargo, Qiang Danyao, una muchacha nacida en los años ochenta, prefiere bailar ritmos latinos. Tener una buena salud, perder peso o aprender otra habilidad más, las personas que vienen al curso de baile tienen diferentes propósitos, sin embargo para Yaoyao es un sueño personal.