En los discursos hubo varias palabras de acercamiento hacia Paraguay.
Por ejemplo, la brasileña Dilma Rousseff dijo que Paraguay y el pueblo paraguayo "son parte esencial" del Mercosur.
Rousseff destacó que durante la suspensión "no hubo actitudes de retaliación hacia el pueblo o el gobierno paraguayo" y, por el contrario, se ampliaron las relaciones económicas entre Asunción y el bloque.
A su juicio, eso "marca una distinción de las formas de tratar las divergencias en el Mercosur y en otras partes del mundo" por lo que el bloque "mostró una gran madurez".