De acuerdo con el fallo, Lei, aprovechando su puesto, ayudó a compañías locales a cambio de sobornos entre marzo de 2007 y noviembre de 2012.
En febrero de 2008, Lei pidió tres millones de yuanes a un hombre de negocios de apellido Ming tras ser chantajeado por Xiao Ye, quien conspiraba con otras personas para convencer a funcionarios de que tuvieran relaciones sexuales con mujeres y grababan sus encuentros de manera clandestina para luego amenazarles con hacer públicas las imágenes si no accedían a sus demandas.