Un poderoso tornado arrasó el lunes por la tarde los suburbios del sur de la ciudad de Oklahoma, capital del estado del mismo nombre, y provocó la muerte a por lo menos 51 personas, incluidos menores de edad.
Obama mencionó que la extensión del daño provocado por el tornado se desconoce del todo. Continúa el mal clima en gran parte del país, mientras la nación se prepara para la temporada de huracanes que inicia la próxima semana.