El cierre de la Copa Cuba de Atletismo, el fin de semana pasado, evidenció las perspectivas que tienen algunos deportistas cubanos, de cara al Mundial de la especialidad, que se disputará en Moscú, del 10 al 18 de agosto próximo.
La nota más descollante la puso la pertiguista Yarisley Silva, quien sobrepasó la varilla a 4,81 metros para alcanzar la mejor marca mundial de la temporada y, de paso, inscribir un récord para Centroamérica y el Caribe.
"Realmente venía a mantener mis resultados. No era el día en que mejor me sentía, y por eso me sorprendí, aunque desde hace mucho tiempo estoy preparándome para esto", dijo la saltadora, satisfecha por haber alegrado a sus seguidores en casa.
Silva, subcampeona olímpica en Londres, se reafirmó así como la más seria aspirante cubana a una medalla en la lid moscovita, donde tendrá que enfrentar una dura rivalidad con la campeona olímpica, la checa Barbora Spotakova; la brasileña Fabiana Muller y la estadounidense Jennifer Suhr.
Una disciplina que mostró mucho empuje, también en la rama femenina, fue el lanzamiento del disco, ganado de manera sorpresiva por la joven Yaimée Pérez, con 66.01, para superar a la experimentada Yarelis Barrios, quien en su regreso a las competencias lanzó 65.17.
Pérez, incluso, festejó el liderazgo de campaña, pero la extraclase alemana Nadine Müller, con 66.69, se encargó de aguarle la fiesta en la localidad española de Castellón, sede de la Copa Europea de lanzamientos.
"No esperaba ese registro, pero la preparación hasta ahora ha sido excelente; debo pulir mi técnica, si lo consigo y la combino con mi explosividad y fuerza estaré cerca de una final (...) y medalla mundial", dijo la lanzadora antillana.
En el disco, también se destacaron Denia Caballero (63.40) y Yanisley Collado (62.68), ambas igualmente con envíos superiores a los 62 metros exigidos por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) para ganarse un boleto a Rusia.
En el lanzamiento de la jabalina logró un registro de renombre el doble medallista mundial Guillermo Martínez, quien pulverizó el 84.68 que constituía tope de la Copa Cuba y lo fijó en 85.56, cota que lo coloca a la cabeza del escalafón universal, más de dos metros por encima del también germano Thomas Rohler (83.26).
"Abrir la temporada con esta marca es una alegría inmensa; el fantasma de las lesiones ya no me acecha y he recobrado la confianza y coordinación en la carrera de impulso. Voy por otra presea en Moscú", aseguró el jabalinista.
Hace unos días, el comisionado nacional de Atletismo, Jorge Luis Sánchez, dijo, poco antes de empezar la Copa Cuba, que esa competencia cierra el primer macrociclo de la preparación del año, que tiene como evento fundamental el Campeonato Mundial de Moscú.
Tras la Copa Cuba comenzará una etapa especial de la preparación, con mayor peso en competiciones que deben acaparar el panorama desde mayo, incluyendo el Circuito del Caribe, el Gran Prix de Brasil y la Liga del Diamante.
Según Sánchez, podrían ser alrededor de 18 los cubanos involucrados en los compromisos de la tradicionalmente conocida gira de verano, fundamental para conseguir la forma óptima antes del certamen del orbe.
La política de la federación es llevar a Moscú a quienes tengan reales opciones de ser finalistas, aclaró en referencia a medidas internas para los registros, más exigentes que los de la IAAF.
"Tenemos que recuperar el prestigio del atletismo cubano sobre la base de sus potencialidades", aclaró por su parte Osorio, quien aseguró que ninguna figura joven con talento se quedará fuera de los análisis técnicos.
Después del boxeo, el atletismo en el principal aportador histórico de medallas olí mpicas para Cuba, con casi 40 preseas, entre ellas una decena de títulos que ostentan corredores como Alberto Juantorena y Dayron Robles, o la jabalinista María Caridad Colón.
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