El capitán del club mexicano de fútbol Atlas, el zaguero argentino Leandro Cufré, dijo hoy que su equipo no saltará a la cancha frente al Querétaro en caso de que surjan actos de violencia contra los aficionados de los Rojinegros, previo al juego correspondiente a la jornada 8 del Torneo Clausura 2013.
El jugador argentino dijo que "si llegara a suceder algo, no se va jugar el partido" entre los dos rivales directos en la lucha por no descender del máximo circuito en México, en donde el Querétaro está en el sótano y el Atlas le sigue.
"Cualquier incidente que pase antes seguramente no nos presentaremos", afirmó el capitán Rojinegro en conferencia de prensa antes de viajar a Querétaro, centro del país, donde ambos cuadros buscarán mañana viernes sumar puntos para salir del fondo de la tabla de porcentajes que define el descenso.
La directiva del Querétaro, equipo local para este encuentro, anunció a mitad de semana que restringirá la venta de boletos a los aficionados del Atlas y los llamó a no asistir al estadio Corregidora, para evitar actos vandálicos como ha sucedido entre los aficionados en los últimos partidos entre ambos clubes.
"Es lamentable que en un deporte pasen esas cosas, que una afición no pueda tener su boleto por temor" a ese tipo de actitudes, dijo por su parte el mediocampista chileno Rodrigo Millar, del Atlas.
La Barra Resistencia Albiazul de Querétaro y la Barra 51 del Atlás han protagonizado uno de los choques más violentos en el fútbol mexicano, donde prevalece un ambiente de tranquilidad en las tribunas de los estadios de fútbol.
En 2007, durante la última jornada del Torneo Clausura, cuando Atlas envió a Querétaro a la división de ascenso al imponerse 2-0 en el Estadio Jalisco, se registraron afuera del estadio fuertes disturbios que dejaron decenas de heridos.
En el Torneo Bicentenario 2010 Querétaro ganó 2-1 y se desató una trifulca en las gradas del Estadio Corregidora, con un saldo de 30 heridos, varios de ellos de gravedad.