RIO DE JANEIRO, 19 mar (Xinhua) -- La justicia brasileña condenó el miércoles a diez de los policías acusados de haber participado en la matanza de la cárcel de Carandirú, donde murieron 111 presos en 1992, a penas entre 96 y 104 años de prisión, informaron fuentes judiciales.
Según dictaminó un juez de la justicia del estado de Sao Paulo (sureste de Brasil), nueve de los acusados recibieron una condena de 96 años de prisión, mientras que el décimo deberá pasar 104 años encarcelado al tener otra condena que el tribunal no quiso hacer pública y que se acumuló.
La matanza de Carandirú, que en la época era la mayor prisión de Brasil con unos 8.000 presos, se considera la mayor de la historia en una cárcel del país, en la que murieron 111 presos que protagonizaron un motín que fue duramente aplastado por agentes de policía.
Debido al gran número de acusados, el proceso ha sido dividido en cuatro fases, una por cada uno de los pisos del presidio donde los policías asesinaron a los reclusos.
En las tres fases del proceso ya juzgadas, incluyendo la que terminó hoy, han sido hallados culpables 58 policías. En la próxima fase, se juzgarán otros quince agentes de policía acusados de haber matado a ocho prisioneros.
El responsable de dirigir la operación policial, el coronel de policía Ubiratan Guimaraes, fue juzgado en 2001 y condenado a 632 años de cárcel, pero fue absuelto cinco años después en segunda instancia y murió poco después. La cárcel fue desactivada en 2002 y el lugar fue convertido en un parque público.